El salto tecnológico de Sener en Noor Ouarzazate III

La planta se compone de un campo de 7.400 heliostatos, que dirigen la radiación solar hacia un receptor ubicado en lo alto de una torre, a una altura de 250 m.

En Uarzazat, Marruecos, está ya en operación Noor Ouarzazate III, una central solar termoeléctrica (CSP) que forma parte del mayor complejo solar del planeta. Con 150 MW, se diferencia de las dos plantas colindantes, Noor Ouarzazate I y Noor Ouarzazate II (también construidas por Sener) por su novedosa tecnología: Noor Ouarzazate III aplica el sistema de torre con almacenamiento en sales fundidas y es la mayor planta solar en operación en el mundo con esta configuración. Se trata, además, de la segunda central de torre con almacenamiento en sales fundidas que diseña y construye esta ingeniería aplicando su propia tecnología, tras el éxito de la pionera Gemasolar, que opera en Sevilla desde 2011. Por sus dimensiones y sus notables avances tecnológicos, la entrada en operación comercial de Noor Ouarzazate III despierta el interés del sector energético mundial, al situar nuevamente (como ya lo hiciera Gemasolar, siete años atrás) la tecnología de receptor central de torre con almacenamiento en sales fundidas como una solución de ingeniería en el estado del arte para los promotores de plantas CSP. La alta capacidad de producción de esta solución -las sales fundidas alcanzan mayor temperatura que en otras configuraciones de CSP, lo que maximiza la eficiencia termodinámica- permite gestionar la energía solar en ausencia de radiación directa y responder a los picos de demanda. Se trata de una característica única de la energía solar termoeléctrica, ausente en otras como la fotovoltaica o la eólica, que modifica sustancialmente el papel de las energías renovables en el suministro global de electricidad.

Noor Ouarzazate III es la mayor planta solar en operación

en el mundo con el sistema de torre con almacenamiento

en sales fundidas, que permite gestionar la energía en

ausencia de radiación directa

Dentro del consorcio constructor ‘llave en mano’ de Noor Ouarzazate III, Sener es responsable de la ingeniería conceptual, básica y de detalle, así como del suministro de los equipos, y de la futura operación y el mantenimiento de la instalación. De este modo, parte del proceso de mejora ha consistido en la integración global de todos los componentes. La planta se compone de un campo solar de 7.400 heliostatos HE54 (diseñados y patentados por Sener), que dirigen la radiación solar hacia un receptor ubicado en lo alto de una torre, a una altura de 250 m, gracias al sistema de seguimiento muy preciso, también patentado por la empresa, denominado ‘solar tracker’. La radiación solar en forma de calor se concentra en un receptor de alta potencia de más de 600 MW térmicos, diseñado por Sener y construido en colaboración con empresas marroquíes. Noor Ouarzazate III está también equipada con un sistema de almacenamiento en sales fundidas que permite conservar el exceso de energía para continuar produciendo electricidad durante 7,5 horas en ausencia de radiación solar. De este modo, la planta garantiza la capacidad de gestión de la energía, especialmente durante las horas de mayor demanda, que en Marruecos coinciden con el atardecer.
Las innovaciones que presenta Noor Ouarzazate III son considerables y muchos de los desarrollos de ingeniería que Sener ha aplicado en Noor Ouarzazate III son fruto de un importante esfuerzo en I+D que se ha realizado con anterioridad. Por ejemplo, el receptor de alta temperatura –donde la ingeniería con sede en Getxo ha cubierto el ciclo completo, desde el diseño a la fabricación, puesta en marcha, operación y mantenimiento- parte de un diseño avanzado para un receptor de 660 MWt. Del mismo modo, el sistema de almacenamiento emplea unos tanques de dimensiones similares a las de los tanques de la central Termosol, en España. Y un prototipo del heliostato patentado HE54 – compuesto por un mecanismo hidráulico y pilones de hormigón prefabricados y pretensados- funciona en Gemasolar desde hace dos años, confirmando su rendimiento esperado a través de pruebas continuas. Por último, se ha empleado la herramienta de simulación Sensol, para realizar una predicción precisa de la producción de energía de la instalación. Igualmente, el sistema de control integrado, que vincula el receptor con el campo solar, ofrece unos niveles óptimos de funcionamiento.

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