La Asociación Clúster del Papel de Euskadi hizo balance de un 2023 marcado por una importante caída de la demanda de productos y una mejoría de los costes energéticos, después de que un año antes estos alcanzaran récords históricos. Las empresas del sector facturaron 1.554 millones de euros -un 48%, 752 millones de euros, en exportaciones-. Ello supuso un retroceso del 13% con respecto a 2022.
En un contexto caracterizado por un gran número de riesgos globales (macroeconómicos en varios países de la UE, climáticos, demográficos o geopolíticos) frente a los que se debe mantener la competitividad, la asamblea de la Asociación Clúster del Papel de Euskadi, reunida el 12 de junio en San Sebastián en su XXVII cita, analizó asimismo los retos a los que se enfrenta el sector en 2024 en materia de integración de criterios ASG (cuestiones Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo) en las decisiones estratégicas, de modelo de negocio y de inversión para ser considerado un referente en su contribución a un mundo medioambiental y socialmente más sostenible.

Las empresas del sector en Euskadi facturaron un total de 1.554 millones de euros y de ellos, las exportaciones supusieron 752 millones

En cuanto a las cifras, desde el Clúster del Papel ahondaron en que tanto la facturación, como las exportaciones sufrieron importantes retrocesos (del -13% y del -12% respectivamente) debido tanto “a unas menores ventas como a una vuelta paulatina a precios de venta anteriores a 2022, cuando escalaron de forma importante para intentar compensar los fuertes incrementos de los costes energéticos que se dieron entonces”.