El Gobierno vasco ultima el diseño de su estrategia económica y presupuestaria

Con los datos de recaudación prevista y los objetivos de déficit y endeudamiento como base

El consejero Pedro Azpiazu, durante su intervención en el Parlamento Vasco.

Tras la reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico y del CVFP; la aprobación de las directrices de las cuentas de 2021, y la modificación de la Ley de Presupuestos para poder ampliar su endeudamiento, el Ejecutivo planea sus actuaciones para la reconstrucción económica y social de Euskadi.

Dentro de la incertidumbre que persiste por la evolución de la pandemia de covid-19, los datos conocidos permiten al Ejecutivo ir entrelazando los mimbres de sus actuaciones, cuyo objetivo no es otro que la reconstrucción económica y social de Euskadi. De la Comisión Mixta del Concierto Económico salió un déficit pactado en el 2,6% para este año para el Gobierno vasco y un 0,9% específico para las diputaciones forales, a las que, por primera vez, se les reconocía una capacidad de endeudamiento propia. Además, se acordó un objetivo de deuda de la Administración vasca para 2020 del 16,3% del PIB.
La luz verde a poder ampliar su capacidad de endeudamiento ha llevado al Gobierno vasco a aprobar un anteproyecto de ley que va a permitir modificar este aspecto en los Presupuestos de este año.
Por otro lado, en la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas, se confirmó el desplome de los ingresos tributarios que se venía produciendo desde el inicio de la pandemia, estimándose que la caída de la recaudación de las haciendas vascas llegará a los 2.058 millones de euros al cierre de este año. En concreto, se ingresarán 13.411,6 millones; 6.904 en Bizkaia; 4.393, en Gipuzkoa, 2.113 y Álava.

Las haciendas vascas ingresarán

este año 2.058 millones

menos que en 2019

En términos porcentuales, esa reducción supone un descenso de 13,3 puntos respecto a los ingresos que se obtuvieron en 2019, aunque el Gobierno vasco y las diputaciones forales estiman una recuperación parcial de la recaudación para el año que viene, con un crecimiento del 6,3% respecto a este año, alcanzándose los 14.250 millones de euros.
Con esta base, más las directrices económicas de las cuentas para 2021 –“moderadamente expansivas, sin retrocesos en el gasto y con cierta osadía en el planteamiento general”, según el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu–, el Gobierno diseña su estrategia económica y presupuestaria. Desde el Departamento de Economía y Hacienda, el Ejecutivo utilizará la política financiera a favor del empleo, la recuperación económica, el arraigo empresarial y la innovación y cohesión social. Se trabajará en la actualización del Concierto Económico entre el País Vasco y el Estado, con el fin de consolidar el autogobierno en materia fiscal de las instituciones vascas, y para aprobar un texto para una nueva Ley de Aportaciones.
En relación con los fondos europeos de recuperación y resiliencia del programa Next Generation EU, el Ejecutivo se va a dotar de un órgano para el diseño, planificación y gestión del programa Euskadi Next. Aunque se desconocen cuándo llegará ese dinero, Azpiazu ha subrayado que los proyectos se van a llevar a cabo, lleguen o no los fondos europeos. En este sentido, el consejero ha destacado que el Gobierno vasco dispone de opciones reales de conseguir dinero para desarrollar proyectos propios.

Algunos datos positivos

El Gobierno vasco hace sus números en un escenario incierto por la evolución de la pandemia, pero que presenta algunos datos positivos. Por ejemplo, el Avance de las Cuentas Trimestrales, que elabora Eustat, señala que el PIB vasco registró en el período julio-septiembre una subida del 15,2% con respecto al trimestre anterior, lo cual sitúa la evolución interanual en un descenso del 7,7%, que son cuatro puntos menos que la previsión anterior del Gobierno Vasco (que estimaba una caída del 11,9%). Para el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, estos datos son “buenos”, aunque solo son un avance, y habrá que ver cuáles son las definitivas el próximo 4 de diciembre. Eustat también aporta datos que indican una vuelta notable a la actividad laboral y un descenso interanual menor al estimado: un 6,5% frente al 9,2% de las previsiones. Según el consejero, estos resultados “relativamente buenos” vienen corroborados por una PRA del tercer trimestre que indica un descenso significativo de la tasa de paro, al pasar de un 10,8% a un 10%. Por otro lado, el Termómetro de la Economía Vasca, que elabora del Departamento de Economía y Hacienda, se situó en septiembre en 41,6 y encadena cinco meses de mejora. Con todo, el valor alcanzado se encuentra todavía en la zona de recesión (por debajo de 50). La industria sigue dando pequeños pasos hacia la recuperación, con una mejora significativa del clima del sector. Los servicios ofrecen una imagen más favorable, con la excepción del turismo. Y el empleo suaviza su ritmo de descenso.

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