Merced al acuerdo del PNV con el Gobierno español para el apoyo de los nacionalistas vascos a los Presupuestos Generales del Estado de 2022, el Ejecutivo autonómico ha logrado las encomiendas de gestión necesarias para asumir la ejecución del soterramiento de las estaciones del TAV en Vitoria y Bilbao.

l pasado mes de noviembre, el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, anunció en compromiso de la titular del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, de conceder al Gobierno vasco dos nuevas encomiendas de gestión, que permitirán al Ejecutivo autonómico realizar las obras de los accesos del Tren de Alta Velocidad (TAV) a las capitales vascas, como ya hace con parte del ramal guipuzcoano.
La primera, para realizar el túnel de Zaratamo-Cantalojas, a través del cual la alta velocidad se adentrará en Bilbao. La segunda, para que el Gobierno vasco, a través de Euskal Trenbide Sarea (ETS), realice el proyecto constructivo y la obra de una parte del nudo de Arkaute (Álava).
Ahora, el Ejecutivo vasco ha logrado otras dos encomiendas de gestión para que las instituciones vascas puedan ejecutar los accesos soterrados del TAV en Bilbao y Vitoria-Gasteiz, gracias al acuerdo alcanzado por el PNV con el Gobierno español, para el apoyo de los nacionalistas a los Presupuestos Generales del Estado de 2022. El pacto recoge que la obra civil corresponderá al Gobierno vasco, pero la afección ferroviaria queda en manos de Adif, para permitir garantizar el servicio ferroviario y la seguridad durante las obras.
“Empujón definitivo”
Al anunciar el acuerdo sobre la llegada del TAV a las dos capitales citadas, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, lo calificó de “histórico” y añadió que responde a una demanda “largamente” planteada por las instituciones. Además, Esteban subrayó que la fórmula de encomienda de gestión, “aplicada con éxito” en Gipuzkoa permitirá dar “un empujón definitivo” a los accesos del TAV a las capitales vizcaína y alavesa. En lo que respecta a Vitoria-Gasteiz, gracias a las encomiendas, la obra civil del nudo de Arkaute y los trabajos para la construcción de la estación soterrada de la capital correrán a cargo de las instituciones vascas. No obstante, aún no se ha definido si finalmente será necesario mantener la estación actual en superficie como llegada provisional o si podrán convivir las obras de la llegada soterrada con el tráfico ferroviario.

En cuanto al acceso del TAV a Bilbao, la encomienda de gestión permitirá que Euskadi ejecute los trabajos de los túneles de acceso y de la estación soterrada de la capital vizcaína. Se mantiene la fórmula de crear una estación provisional en Basauri hasta la construcción de la estación definitiva de Bilbao, pero en el acuerdo alcanzado se establece que el 'apeadero' provisional no entrará en funcionamiento hasta que hayan empezado las obras de los túneles de acceso del TAV a la capital vizcaína. El portavoz del PNV en el Congreso explicó también que los ayuntamientos de ambas capitales firmarán, junto con el Gobierno vasco, los protocolos que permitirán la ejecución de esos proyectos. Y, aunque no aportó fechas concretas, afirmó que se prevé que, para el primer trimestre de 2022, ya se haya firmado al menos una de las encomiendas de gestión. Ello supone que, aunque el Ejecutivo autonómico podrá acelerar las obras, se mantienen las previsiones actuales y la alta velocidad ferroviaria no estará en funcionamiento en Euskadi hasta 2027.
Financiación
Las encomiendas de gestión permitirán al Gobierno vasco realizar las obras y adelantar el dinero necesario para ello, y descontar, luego, dicha cantidad del Cupo que Euskadi paga anualmente al Estado. En principio, la inversión que requerirán las estaciones de Vitoria y Bilbao ronda los 1.460 millones de euros: cerca de 730 millones la de la capital alavesa y otros tantos la de la vizcaína, sumando los 250 millones del túnel entre Zaratamo y Abando, y los 480 en los que se estima el soterramiento de la terminal. Son, no obstante, cálculos realizados hace varios años, por lo que las cifras podrían variar.

En principio, el Gobierno vasco aportaría el 50% del coste de las estaciones, y el resto correría a cargo de la Diputación de Álava y los ayuntamientos de Vitoria y Bilbao, cuya participación está aún por definir. Aitor Esteban sugirió que se pediría la colaboración de la Diputación de Bizkaia para que contribuya económicamente en la construcción de la estación bilbaína.
Integración en Vitoria
Por otro lado, el Consejo de Administración de Adif ha autorizado la licitación, por importe de 33,3 millones de euros, de las obras de ejecución del proyecto constructivo de plataforma de la conexión de la Línea de Alta Velocidad Burgos-Vitoria/Gasteiz, con la integración del ferrocarril en la capital vasca, dentro de la nueva línea de alta velocidad Madrid-Valladolid-Burgos-Vitoria-San Sebastián-frontera francesa. El plazo de ejecución de las obras es de 12 meses y la actuación será financiada por los fondos NextGenerationEU.
El tramo de la plataforma, diseñada para doble vía de ancho UIC (estándar), discurre por los términos municipales de Iruña Oka y Vitoria-Gasteiz, con una longitud de 3.560 metros, y entre las estructuras proyectadas destaca la construcción de un viaducto ferroviario de 70 metros de longitud sobre la carretera A-4302, y una pérgola sobre la línea ferroviaria convencional Madrid-Hendija, de 115 metros de longitud.