Mendietxe Museoa, el espacio cultural dedicado a la historia y legado del alpinismo vasco y mundial, da un nuevo paso en su consolidación como centro de referencia internacional con el impulso de su segunda fase y el arranque de una ambiciosa tercera etapa tecnológica. Ambas fases cuentan con el respaldo del departamento de Cultura y Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que refuerza así su compromiso con un proyecto singular y arraigado en el territorio.
Ubicado en el antiguo convento del siglo XIX de las Esclavas del Sagrado Corazón en Azpeitia, el museo fue inaugurado en noviembre de 2024 gracias al esfuerzo de la asociación sin ánimo de lucro Mendiaren Etxea, liderada por el alpinista Alex Txikon junto a la familia Soraluce Elorza. Asimismo, una notable comunidad de patrocinadores apoyó el proyecto con el acompañamiento técnico de BIOK Comunicación.
“Con esta segunda fase queremos que el visitante no solo vea el alpinismo, sino que lo sienta, lo viva, lo entienda desde dentro. Recrearemos espacios reales de expedición: un iglú, una ermita, un refugio... Queremos generar conocimiento, pero también emoción”, señala Alex Txikon.

Segunda fase: una experiencia inmersiva y escenográfica y la incorporación de Emmoa hacia la memoria compartida de montañismo vasco
La segunda planta del museo ya está siendo transformada en un espacio inmersivo en el que los visitantes podrán adentrarse en escenarios simbólicos del mundo de la montaña. A través de reconstrucciones a escala real y una colección que se está conformando con anticuarios y coleccionistas internacionales, esta nueva fase ofrecerá un entorno sensorial, pedagógico y evocador. La inversión también contempla obras estructurales y técnicas (climatización, iluminación, carpintería, sonido, escenografía, etc.)
“Apoyar Mendietxe Museoa es apostar por un proyecto singular, arraigado, con vocación internacional y profunda carga educativa. Es una pieza clave para nuestra política cultural de proximidad, participación y conexión con el territorio. Mendietxe no solo preserva la memoria, sino que también impulsa nuevas formas de creación y diálogo en clave contemporánea”, ha subrayado Goizane Álvarez, diputada de Cultura, Juventud, Deportes y Cooperación de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Uno de los hitos más relevantes de esta nueva etapa es la colaboración de EMMOA – Fundación Museo del Montañismo Vasco con Mendietxe Museoa. Este acuerdo supone incluir, en régimen de alquiler (16.500 euros anuales), en el colegio de las Esclavas, el legado de las y los montañeros vascos con una trayectoria de más de diez años de recopilación, conservación y divulgación de la historia del alpinismo vasco. Emmoa aporta no solo la participación como patronos de las federaciones de montaña de los cuatro territorios del País Vasco sur, sino también el apoyo, que desde 2010 lleva recibiendo, de las principales figuras del mundo vasco de la montaña. Y el arraigo popular conseguido por Emmoa a lo largo de las exposiciones solicitadas por los clubs y presentadas en numerosos municipios de Euskal Herria (por ejemplo 'Gailurretan izan gaitun’ sobre la historia del montañismo vasco femenino), destacando la idea innovadora de las exposiciones en escaparates de Gasteiz y Bilbao en los años de la pandemia.
La colaboración de Emmoa supone además la apertura del museo al campo internacional, por el hecho de que forma parte de la Alianza Internacional de Museos de Montaña, IMMA (como participante invitado desde 2017 y como miembro de pleno derecho desde el 30 de abril de 2025). Esta referencia internacional se ve reforzada por la participación en su patronato de Mendi Film Festival, que ostenta desde 2018 hasta 2028 la presidencia de la Alianza Internacional por el Cine de Montaña, referente absoluto de la cultura de montaña a nivel internacional.
Con la incorporación de sus fondos documentales, objetos históricos y material audiovisual, Emmoa aportará valor científico, profundidad histórica y continuidad patrimonial al proyecto, completando la vocación de Mendietxe como centro neurálgico del montañismo en Euskal Herria.
Esta colaboración facilitará además el acceso a la investigación especializada, la participación de expertos y la consolidación de una narrativa colectiva sobre el papel del montañismo vasco en el contexto internacional.

Tercera fase: digitalización, accesibilidad y recorrido inteligente
Ya se trabaja en una tercera fase (2026-2027) que dotará al museo de herramientas digitales avanzadas:
     • Códigos QR en vitrinas y piezas, con contenidos multimedia.
     • Audioguías multilingües y temáticas, con recorridos adaptados.
     • Accesibilidad universal: audiodescripción, lectura fácil, signoguías en lengua de signos.
     • Integración digital total para una experiencia personalizada y coherente.
Esta fase será coordinada por BIOK Comunicación, con la participación de un historiador encargado de catalogar toda la colección del museo con criterios profesionales y científicos.
Además, el Ayuntamiento de Azpeitia ha confirmado una aportación de 20.000 euros para la segunda fase del proyecto, reafirmando así su compromiso con la puesta en valor del patrimonio natural y cultural del entorno. Esta nueva inversión permitirá avanzar en la adecuación del espacio y el desarrollo de contenidos didácticos dirigidos a la ciudadanía. La alcaldesa, Nagore Alkorta, ha destacado que "el proyecto Mendietxe Museoa es una iniciativa estratégica para fomentar el conocimiento y la conservación de nuestro medio natural. La montaña no es solo paisaje, sino parte de nuestra identidad colectiva”.
Desde su apertura, el museo ha superado los 3.000 visitantes y ha celebrado 14 eventos abiertos al público. Su objetivo es alcanzar las 8.000 visitas anuales, posicionándose como motor cultural, educativo y turístico de Azpeitia y el entorno natural de Izarraitz.
Mendietxe Museoa no solo preserva el legado del alpinismo. Impulsa valores esenciales como el esfuerzo colectivo, la conexión con la naturaleza, y el diálogo intergeneracional. Con la mirada puesta en el futuro, y el respaldo de instituciones y comunidad alpinista, el museo continúa su escalada hacia lo más alto del panorama museístico vasco y europeo.