El crecimiento de Satlantis tiene repercusión en Europa y EE.UU.
- Germán Melero
- 04-Julio-2024
Satlantis prevé lanzar entre finales de este año y 2025 sus nuevos satélites Garai. Foto: Satlantis
Impulsada por los resultados correspondientes al pasado ejercicio, la compañía Satlantis Microsats ha crecido de tal manera, que ha tenido repercusión mundial. Se trata de la mayor firma de ‘New Space’ en Europa y Estados Unidos por nivel de facturación y de rentabilidad.
Este éxito se entiende por las cifras obtenidas en 2023. Satlantis cerró el ejercicio alcanzando los 17,8 millones de euros de ingresos, lo que supuso un 55% de crecimiento respecto al periodo anterior. Con una independencia de la actividad institucional, que solo alcanza el 33%, la cuenta refleja actividades en Reino Unido, Estados Unidos, Asia y la Agencia Espacial Europea. Satlantis logró asimismo cerrar su primer hito comercial en Estados Unidos a través de la venta de capacidad a ES Satélite Ventures, compañía del grupo BP Energy Partners, para la detección de metano.
Satlantis cuenta actualmente con tres satélites 16U en órbita, tres cámaras lanzadas en misiones de terceros y dos microsatélites en construcción. Asimismo, la empresa participa en dos misiones científicas, una lunar y otra para la materia oscura (Arrakihs), y ha ejecutado cuatro proyectos de Defensa.
La compañía vizcaína ha sido recientemente elegida para formar parte de un consorcio seleccionado por la Agencia Espacial Europea y gestionará las cargas útiles ópticas
Satélites Garai a la vista
Recientemente elegida para formar parte de un consorcio seleccionado por la ESA (Agencia Espacial Europea) para el Componente Español de la Constelación Atlántica, Satlantis gestionará las cargas útiles ópticas, asegurando datos de observación de la Tierra de alta calidad para el ecosistema español, basándose en la experiencia como Misión Contribuyente en el programa Copernicus de la Unión Europea.
Satlantis, además, tiene en desarrollo una nueva generación de satélites Garai. Sus lanzamientos están previstos entre finales de este año y el primer trimestre de 2025 y serán la séptima y octava. Estos microsatélites de unos 100 kilos se diseñan para avanzar de manera considerable en la observación de la Tierra, en concreto para divisar terrenos dispersos como fronteras, costas y carreteras.