El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia aprobó un presupuesto para este ejercicio de 179 millones de euros, que supone un incremento de 19,9 millones de euros respecto al ejercicio anterior. De estas cuentas, el 36% se dedicará a infraestructuras de abastecimiento y saneamiento.

Las inversiones en abastecimiento y saneamiento supondrán un importe de unos 64,5 millones de euros, de los cuales, 15 millones proceden del convenio con la Diputación Foral de Bizkaia para la mejora de las infraestructuras de los municipios.
Así, en el capítulo de abastecimiento, con casi 34,3 millones de euros, proseguirán las obras para mejorar diferentes infraestructuras de la interconexión Uribe Kosta-Mungialdea, que supondrán 7,6 millones de euros; la segunda fase del abastecimiento a Enkarterri, tramo Jarralta-Abellaneda, que absorberá cuatro millones de euros; desdoblamiento Ballonti-Las Carreras, con 2,5 millones de euros; o el nuevo depósito de Artxanda, al que se han consignado 2,3 millones de euros.
Por su parte, el saneamiento centrará 29,1 millones de euros, estando las principales partidas dedicadas a seguir implementando la red de tanques de tormentas del territorio, con inversiones de 8,8 millones de euros para el tanque de Zuazo-Galindo (Barakaldo). Asimismo se prevén 1,2 millones de euros para la depuradora de Munitibar; 1,3 millones de euros para la optimización de la red general; el tratamiento de pluviales en la EDAR de Mungia por unos 403.000 euros, y la ampliación de la EDAR de Muskiz con 400.000 euros.

Arteria de Enkarterri
Entre ellas, el Consorcio ha sacado ya a licitación la 2ª fase de la arteria de Enkarterri para reforzar la garantía de abastecimiento del Gran Bilbao, por un importe global de 22,6 millones de euros. Las obras correspondientes al segundo tramo de la arteria de Enkarterri de la red primaria de abastecimiento, que permitirá abastecer la comarca con agua del sistema del Zadorra tratada en la ETAP de Venta Alta, se iniciarán previsiblemente en septiembre.
Además, cuando se complete esta tubería y, en una tarcera fase, llegue a la ETAP de Sollano (Zalla) supondrá la interconexión de los sistemas de Zadorra y Ordunte para reforzar la garantía de suministro en caso de avería o restricción por sequía. Y es que, si fuera necesario, ambos sistemas podrían aportar agua indistintamente a las poblaciones, ya que la misma conducción funcionará en sentido inverso, para abastecer al Gran Bilbao con agua del embalse de Ordunte.