Gipuzkoa tiene previsto inaugurar a mediados de 2019 el Complejo Medioambiental de Zubieta que, entre otras infraestructuras, incluye una planta de valorización de residuos, y supone dar una respuesta integral al tratamiento de los residuos en Gipuzkoa.

Las obras de construcción de este complejo comenzaron en mayo de 2017 y a final de año se aprobó la licitación de la segunda fase, y según el diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, el proyecto está cumpliendo los plazos previstos. Salvo sorpresas, en año y medio el territorio contará con una planta de valorización energética y otras tres plantas de tratamiento mecánico-biológico, de biometanización y de maduración de escorias, con una inversión global cercan a los 217 millones de euros.
La planta de biometanización tendrá una capacidad inicial de tratamiento de 40.000 toneladas anuales y recibirá materia orgánica recogida de manera selectiva. Esta instalación dispondrá de una tecnología que permitirá obtener biogás a partir de la fracción orgánica de los residuos y producir energía.

Otro aspecto destacable es el factor de rendimiento energético de la instalación, que supera en un 30% lo solicitado en los pliegos y lo exigido por la normativa europea en esta materia. Este mayor aprovechamiento de los residuos, redunda en una mayor valorización de los mismos y en una generación de energía suficiente para abastecer a más de 45.000 hogares. En lo que se refiere también al aprovechamiento de los materiales, la planta de TMB prevista en la instalación garantiza la recuperación de un 7,6%, unas 10.000 t. anuales, de materiales de la fracción resto tratada.

La puesta en marcha del nuevo complejo medioambiental de Gipuzkoa pondrá punto final a los vertederos en el territorio, y al uso de vertederos externos, eliminando así el importante desembolso y riesgo medioambiental que suponen. La tecnología actual y los estrictos controles ambientales hacen posible el uso de sistemas seguros y sin peligros para la población cercana, siendo, las plantas de valorización energética europeas, un ejemplo de ello, muchas de ellas situadas en centros urbanos como son los casos de París, Viena, Copenhague o Londres, entre otras.
Aunque Gipuzkoa posee el índice de reciclaje más alto de todos los territorios del Estado, el nuevo complejo medioambiental supone una solución complementaria con las políticas de reciclaje que han de seguir desarrollándose y potenciándose.