El cambio de valores centra el VI Plan de Igualdad de Euskadi
- Estrategia Empresarial
- 22-Enero-2014
El Plan busca modificar la cultura y práctica empresarial hacia una conciliación corresponsable de trabajadores y trabajadoras. (Archivo)
El Gobierno vasco aprobó a finales de diciembre el VI Plan para la Igualdad de mujeres y hombres, documento que orientará la actividad de los poderes públicos vascos en materia de igualdad durante la presente legislatura. La elaboración del Plan, que se puso en marcha a principios de 2013, ha contado con la participación y aportaciones de agentes institucionales y asociaciones, personas expertas y ciudadanía en general a título individual. Su elemento central es el impulso al cambio de valores como sustrato para que las medidas propuestas sean efectivas y puedan mantenerse en el tiempo.
El Plan contempla 13 medidas para mejorar la gobernanza a favor de la igualdad, como la creación y fortalecimiento de unidades administrativas para la igualdad, incorporar cláusulas en la contratación, o integrar la perspectiva de género en estadísticas, estudios, normativa y presupuestos. A través del Plan, el Gobierno vasco quiere abordar como ámbitos prioritarios el cambio de valores y empoderamiento, la organización social corresponsable y la erradicación de la violencia contra las mujeres. Así, contempla objetivos dirigidos a disminuir la atribución social de los roles de género en el ámbito doméstico y laboral y a modificar la cultura y práctica empresarial hacia la conciliación corresponsable incrementando el grado de satisfacción con las medidas existentes.
El Plan contempla 13 medidas para mejorar la gobernanza a favor de la igualdad, como la creación y fortalecimiento de unidades administrativas para la igualdad, incorporar cláusulas en la contratación, o integrar la perspectiva de género en estadísticas, estudios, normativa y presupuestos. A través del Plan, el Gobierno vasco quiere abordar como ámbitos prioritarios el cambio de valores y empoderamiento, la organización social corresponsable y la erradicación de la violencia contra las mujeres. Así, contempla objetivos dirigidos a disminuir la atribución social de los roles de género en el ámbito doméstico y laboral y a modificar la cultura y práctica empresarial hacia la conciliación corresponsable incrementando el grado de satisfacción con las medidas existentes.