El grupo Kutxabank cerró 2019 con un beneficio neto de 352,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% en relación al ejercicio precedente, y mejoró las propias previsiones de la entidad. Cajasur aportó 22 millones a la cuenta de resultados de la entidad, que alcanzó los objetivos que se había marcado en los principales indicadores de gestión y mantendrá en el 50% el reparto del dividendo con cargo al beneficio anual.

El grupo Kutxabank mejoró en 2019 sus previsiones al alcanzar un beneficio neto de 352,2 millones de euros, un 6% más en comparación con el ejercicio anterior. Cajasur contribuyó a este resultado con 22 millones.
El balance de actividad de Ku-txabank en 2019 fue presentado por el presidente, Gregorio Villalabeitia, y el consejero delegado, Javier García Lurueña, en la reunión del equipo directivo celebrada en Vitoria. Villalabeitia valoró la “solidez” del resultado alcanzado “de manera sostenible” por Kutxabank en un contexto en el que persisten “los síntomas de desaceleración y las incertidumbres geopolíticas”.
El presidente de Kutxabank destacó también la “mejor evolución comparativa” de los principales indicadores de negocio del banco vasco frente a la media del sector. “Esta fortaleza y la solidez del modelo de negocio han motivado una notable evolución en las cuotas de mercado”, subrayó. A pesar de que los tipos de interés continúan en valores negativos, Kutxabank registró un crecimiento, por tercer año consecutivo, de su margen de intereses (un 1,3%) en su cuenta de resultados, que se situó en 568,6 millones.
Los ingresos por servicios al cierre de 2019 alcanzaron los 394,5 millones, un 2,3% más, sustentados en la buena evolución de los mercados financieros, junto al “excelente ejercicio” en la comercialización de carteras delegadas, fondos de inversión, planes de pensiones y EPSV.
Cartera de inversiones
A estos crecimientos se suma la habitual pujanza de la actividad aseguradora de la entidad (un 4% se incremento), que aportó 141 millones de euros al margen bruto. Casi la mitad de los ingresos recurrentes del negocio bancario procedieron de servicios, que no se vieron afectados por la evolución negativa de los tipos de interés.

La aportación positiva de resultados de la cartera de inversiones mantuvo su tradicional fortaleza. Tanto la contribución de resultados recurrentes derivados del cobro de dividendos y la contribución de las empresas asociadas, como la puesta en valor de la participación del Grupo en Euskaltel, permitieron a Kutxabank superar los 150 millones en 2019.
Por su parte, el resultado de operaciones financieras ascendió a 11,6 millones en 2019. Con ello, el margen bruto alcanzó los 1.096,8 millones, con un incremento del 0,7%. La partida de amortizaciones creció un 7,2%, en línea con las importantes inversiones digitales que está acometiendo el banco vasco, que mantiene el liderazgo en solvencia y cumple con los objetivos marcados en los principales indicadores de gestión.
El Consejo de Administración de Kutxabank ha propuesto a la Junta General de Accionistas mantener en el 50% el reparto del dividendo con cargo al resultado anual. La entidad ha distribuido entre las fundaciones bancarias BBK, Kutxa y Vital más de 725 millones de euros desde 2014.