Como en otros ámbitos, la salud no es ajena a la digitalización de los procesos y servicios. Desde ‘app’ sanitarias hasta dispositivos que controlan las constantes vitales, pasando por la telemedicina, se han hecho habituales. Y el contexto actual ha abierto un mundo de posibilidades para que las TIC desplieguen todo su potencial en el mundo de la salud.

La pandemia ha otorgado un nuevo protagonismo a la salud digital. El desarrollo de software, ‘app’ o dispositivos pensados para la atención a personas con algún problema de salud o para evitar padecerlo, se había convertido ya antes en uno de los principales nichos de los emprendedores tecnológicos. Ahora, el covid ha intensificado la importancia de la eHealth.
Hasta el momento la digitalización aplicada a la salud se solía identificar con las recetas médicas online, el historial médico digital; web especializadas y numerosas aplicaciones para smartphones y tablets con las que controlar constantes vitales, vinculadas a diferentes ‘wearables’ (dispositivos), desde anillos a relojes y pulseras. Pero este es un ámbito en el que las empresas de TIC se han hecho un hueco y comunidades con Health 2.0 Basque ayudan a su difusión..

Por ejemplo, la navarra TedCas dispone de un asistente virtual para quirófano (ORVA), una evolución de una solución hardware para el entorno médico, que conectándola a un puerto USB permite el control de un equipo mediante cualquier sensor de control gestual. O Ideable, cuya plataforma online para monitorización de salud y estimulación cognitiva para personas mayores y dependientes, Kwido, supera los 5.000 usuarios finales
También destaca Evolv, la ‘spin-off’ de Virtualware, que ofrece una gama de soluciones de rehabilitación que combina la realidad virtual con las tecnologías de captura de movimiento. Otro ejemplo es la startup guipuzcoana Irisbond, que ha desarrollado un sistema que capaz de controlar el desplazamiento de un cursor en una pantalla tan solo con el movimiento de los ojos.
Y vinculadas con la situación creada por el covid, Ibermática ha puesto a disposición de la comunidad sanitaria una solución digital gratuita que aplica el conocimiento ‘big data’ de diferentes fuentes de datos para ofrecer una estimación del riesgo en caso de presentar una evolución negativa.