La startup DIVE Medical, especializada en dispositivos para la detección de patologías a través de la visión, acaba de firmar un acuerdo de distribución con Farmamix, para España y Portugal, que confía en replicar próximamente con otros distribuidores europeos y de EE.UU. Asimismo trabaja en la evolución del dispositivo para la detección y evaluación de otras patologías viso-cognitivas, para convertir a DIVE en una plataforma tecnológica.
La compañía, especializada en la detección de patologías a través de la visión, arrancó su actividad en Zaragoza pero actualmente con sede en San Sebastián y un equipo distribuido entre las dos ciudades y Barcelona, acaba de cerrar un importante acuerdo de distribución con Farmamix, que contribuirá a extender su tecnología, basada en seguimiento ocular (‘eye tracking’) e inteligencia artificial (‘deep learning’), por España y Portugal.

Está en conversaciones con dos centros de EE.UU. y con distribuidores de Francia y de Alemania

DIVE confía en replicar, próximamente, este acuerdo con otros distribuidores europeos (el dispositivo cuenta con el marcado CE), con quienes ya están en conversaciones, de manera que en 2024 DIVE podría estar ya en Francia y Alemania, entre otros países. Asimismo también están en conversaciones con al menos dos centros de EE.UU. con lo que en los próximos meses podrían iniciar los primeros ensayos con DIVE, avanza Marta Ortín, una de las socias fundadoras de la compañía.
Nuevas herramientas
Y a pesar de que la actividad de DIVE se dirigía inicialmente a ‘pacientes no colaboradores’ (fundamentalmente niños y personas con problemas neurocognitivos), actualmente se dirige a todo el público, visto su precisión y objetividad. El paciente sólo tiene seguir las imágenes que aparecen en una pantalla y en minutos se obtienen las métricas.

6.000 pacientes ya han utilizado DIVE a día de hoy

Sus clientes son, de un lado, los especialistas en el cuidado de la visión en hospitales y centros públicos y privados y, de otro, los pediatras o proveedores de cribados visuales. Actualmente unos 6.000 pacientes ya han utilizado DIVE que se compone de un hardware y dos módulos de software: DIVE Vision Exam, para oftalmólogos y optómetras, que proporciona métricas objetivas para diagnóstico y seguimiento, y DIVE AI Visión Screening, para atención primaria, que permite detectar de forma inmediata los pacientes que necesitan ser derivados al especialista.
En la actualidad DIVE trabaja tanto en un estudio de ‘health economics’ cuyo objetivo es cuantificar el ahorro de una detección temprana de los problemas visuales, como en “abrir el producto, con nuevos test, a nuevas patologías que no son propiamente visuales, como autismo, Parkinson y Alzheimer”, explica Ortín, para que DIVE sea una plataforma tecnológica que apoye al diagnóstico tanto de anomalías visuales, como de las mencionadas patologías neurocognitivas.
Desde su constitución en 2020 la compañía ha recibido numerosos galardones, uno de los últimos el reto global de emprendimiento Santander X Global Challenge/The AI Revolution, promovido por Santander, Microsoft y Oxentia Foundation, en la categoría de startup.