Arrancaba 2016 con un sentimiento prácticamente generalizado de haber dejado atrás la crisis económica y de haber iniciado la recuperación, con un reto para instituciones y empresas nada baladí: devolver las cifras del desempleo, alojadas todavía en la banda alta de los dos dígitos, a la escala precrisis, y todo ello en un escenario diferente, co
