Clave Capital se constituyó en 2001 como una de las primeras entidades de capital riesgo en el Estado, fruto de una actividad previa desarrollada por parte de sus socios fundadores en el mercado de las fusiones y adquisiciones. Tras acometer varias operaciones de éxito en colaboración con varios inversores industriales, decidieron estandarizar dicha actividad fundando la actual gestora de capital riesgo, con sede en Pamplona. Más de dos décadas después, la firma navarra gestiona 173 millones de euros y cuenta con cerca de 80 empresas en su cartera.“Solo invertimos en aquellos proyectos en los que consideramos que podemos aportar valor”, explica su director de Fondos, Santiago Lozano. 

¿Qué valor diferencial añade Clave Capital a startups e inversores? 
Contamos con mucha ‘expertise’ y un equipo especializado en cada una de nuestras verticales. Al margen de hacer una inmersión muy profunda en el estado del proyecto y en la oportunidad que ofrece, solo invertimos en aquellos proyectos en los que consideramos que podemos aportar valor. No gestionamos ni ponemos al equipo gestor, pero lo que sí hacemos es complementar ese equipo y reforzarlo. Nuestra labor fundamental se dirige a ayudar a las empresas a enfocar, de forma previa a la inversión, en si existe un alineamiento entre los objetivos que ellos ven y los que vemos nosotros, así como en la creación de valor de sus proyectos para que puedan acceder a la primera ronda ‘A’ de financiación, así como a una futura desinversión. Y a los inversores les damos visibilidad dentro del ecosistema innovador para que accedan a proyectos en los que puedan tener interés en sus verticales, así como a innovaciones tecnológicas que pueda haber en el entorno. También les ayudamos a cumplir sus objetivos de rentabilidad y buscamos construir con ellos relaciones a largo plazo.

¿En qué tipo de empresas y sectores se fijan a la hora de invertir? 
Históricamente, el sector salud es uno bastante relevante para nosotros, el alimentario también lo es y todo lo relacionado con tecnologías industriales. Cuando invertimos en salud, por ejemplo, la mayoría de nuestras aportaciones se dirigen a proyectos industriales que tienen desarrollos de inteligencia artificial. También invertimos en proyectos con biosensores, materiales avanzados, robótica, alimentos funcionales, procesos de fermentación, así como de mejora de procesos industriales. En cuanto a las fases de inversión, nos gusta hacerlo en momentos iniciales con la capacidad de poder acompañar a la startup durante las siguientes fases, para lo cual tratamos en nuestras rondas de buscar o alinearnos con co-inversores que tengan esa capacidad también de poder acompañar en las siguientes rondas de financiación, de tal manera que no haya que estar saliendo al mercado cada año para buscar nueva financiación. 

¿Cuántas empresas participadas integran hoy su cartera? 
En estos momentos contamos con unas 80 empresas participadas, que pertenecen a diversos sectores, de los cuales destacaría el sector salud, startups dedicadas principalmente a producto sanitario y nutrición. Este tipo de compañías tiene un mayor peso en la cartera porque su modelo de inversión es diferente. En segundo y tercer lugar, están las compañías ‘foodtech’ y las del sector industrial.

“Tratamos de buscar o alinearnos con co-inversores que tengan esa capacidad de poder acompañar en las siguientes rondas de financiación”

¿Cuántos fondos de inversión gestionan en la actualidad? 
Ahora estamos muy activos invirtiendo en un fondo de salud que cuenta con un importe de 50 millones de euros. Y estamos también con el segundo vehículo de inversión que hemos montado con la Corporación Mondragon. En paralelo, estamos trabajando en nuevos fondos para el 2026.

¿Cómo es el perfil del inversor cliente de Clave Capital? 
Trabajamos con los dos perfiles de inversión existentes. Tanto con el público, que se dedica a apoyar la innovación y, dentro del ámbito privado, cubrimos todo el espectro, desde inversores industriales, ‘family offices’, así como inversores financieros. 

¿La coyuntura actual favorece la inversión en compañías innovadoras? 
La generación de innovación es permanente durante los últimos años y va a seguir siendo, especialmente en Europa y España, porque es la mejor forma de diferenciarse y generar valor para competir en otros entornos. Por ello creemos que, pese a la situación actual de incertidumbre global, es buen momento para invertir en esta transferencia tecnológica, porque es el motor que impulsará a la industria vasca y hará que seamos más competitivos a nivel internacional. 

¿Qué balance realizan de este ejercicio 2025 ? 
Ha sido un año muy intenso.  Nos lo habíamos planteado para acometer unas cuantas desinversiones, las hemos hecho y nos ha ido bien, por lo que nuestra idea es seguir en 2026 con la misma tendencia. También hemos realizado nuevas inversiones, entre cinco y diez operaciones, así como acompañamientos con varias empresas.