Da comienzo el proyecto europeo Ecores Wind liderado por Gaiker
Ecores Wind pretende revolucionar el sector eólico mediante el desarrollo de nuevos sistemas de resina sostenibles diseñados para las estructuras de los aerogeneradores
- Estrategia Empresarial
- 09-Octubre-2024
Participantes en el proyecto Ecores Wind. Foto: Gaiker
El pasado 18 y 19 de septiembre tuvo lugar la reunión de lanzamiento de Ecores Wind, un ambicioso proyecto europeo que pretende contribuir al desarrollo de prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente en la industria de la energía eólica, proporcionando una alternativa viable a los sistemas convencionales de resina. La iniciativa está liderada por Gaiker, miembro de Basque Research & Technology Alliance, BRTA, que es una organización privada sin ánimo de lucro con 39 años de experiencia dedicada a la investigación y a ofrecer soluciones tecnológicas innovadoras a empresas de diversos sectores.
Además de liderar el proyecto, Gaiker trabajará en la caracterización de los nuevos materiales que se desarrollen, así como en los procesos de fabricación. El Centro también se encargará de escalar los procesos de reciclaje de las nuevas resinas elaboradas en el proceso.
Ecores Wind: descripción general, consorcio y colaboración
Ecores Wind, financiado por la Unión Europea dentro del programa marco de investigación e innovación Horizon Europe, busca transformar el sector de la energía eólica mediante el desarrollo de nuevos sistemas de resina circulares. Con una duración de 42 meses, esta investigación se centrará en mejorar la circularidad de los componentes de los aerogeneradores, especialmente de las palas, para minimizar la huella ambiental durante su ciclo de vida.
Se trata de abordar los desafíos medioambientales a los que se enfrentan los sistemas de resina convencionales en una industria eólica en rápida evolución. Para ello, se desarrollarán alternativas que fomenten la reciclabilidad, prolonguen la vida útil y mejoren los procesos de desmantelamiento eficiente. Ecores Wind pretende incorporar resinas circulares innovadoras junto a estrategias avanzadas de desmontaje que permitan un desmantelamiento rentable y la reutilización de materiales.
Este proyecto dirigido por Gaiker cuenta con un consorcio formado por 13 socios de toda Europa, entre los que se encuentran destacados centros de investigación, universidades y otros agentes interesados del sector. Esta diversidad de conocimientos de los socios garantizará un enfoque global para abordar los objetivos del proyecto.
El reto a abordar: la necesidad de que la generación de energía eólica sea circular
Ecores Wind se propone dar importantes pasos en el sector eólico, avanzando en el desarrollo de materiales y procesos sostenibles. La energía eólica es fundamental para lograr que la Unión Europea pueda descarbonizarse y promover un futuro limpio, eficiente en el uso de recursos y neutro en carbono. Sin embargo, la infraestructura que se utiliza actualmente para generar energía eléctrica limpia es, paradójicamente, una fuente de contaminación. Si bien Europa es el principal mercado de generación de energía eólica y el líder mundial en eólica marina, se espera que el sector crezca un 6,5 % de media para 2030. El aumento de la potencia eólica creció más de un 70 % de 2019 a 2023. De 2024 a 2028 se espera que la capacidad mundial de energía eólica siga creciendo a gran velocidad. El Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC) ha incrementado un 10 % su previsión de crecimiento para 2024-2030.
Los parques eólicos tienen una vida útil limitada. Los más antiguos suelen situarse en torno a 15-25 años y a medida que envejecen, es primordial encontrar una solución para el fin de su vida útil. Actualmente, muchos de los parques eólicos europeos se acercan al final de su vida útil.
Las estrategias para abordar la sustitución o el fomento de los parques eólicos son complejas, ya que aún no existen marcos legislativos para ello. La mayoría de las palas de los rotores están fabricadas con materiales compuestos, como fibras de vidrio y de carbono y resinas termoestables, que tienen una vida útil media de 25 años y plantean serios problemas de reciclado.