El número de contratos indefinidos firmados por las empresas vascas en los últimos ocho años ha aumentado un 50,8%, cinco puntos más que el total de la contratación durante ese mismo periodo (45,9%), según los registros de Lanbide.
Tras cuatro años de cierres en negativo, el repunte de esa modalidad contractual en el mercado laboral vasco se dejó notar por primera vez en 2014, año en el que se registraron 52.443 contratos indefinidos sobre un total de 759.149 contrataciones (un 17,60% más que en 2013). A partir de esa fecha, los sucesivos balances anuales se han saldado siempre en positivo, con incrementos del 14,48% y del 9,15% en 2015 y 2016, respectivamente.
En 2017 se sobrepasó, por primera vez desde el inicio de la recesión económica, la barrera de los 70.000 contratos fijos. Concretamente se firmaron 73.328 contratos bajo esa modalidad sobre un total de 958.100, lo que supone un incremento interanual de indefinidos del 11,90% (65.530, en 2016).
Sin embargo, los datos de Lanbide revelan que la poca estabilidad o la falta de solidez de los contratos indefinidos se ha convertido en uno de los principales escollos del mercado laboral vasco. Para la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, “las sucesivas reformas laborales han acortado las distancias entre la contratación indefinida y temporal”.