Chillida Leku ha reabierto al público con una nueva propuesta expositiva de la obra del artista donostiarra en el caserío Zabalaga. La selección de piezas que se presenta, tras finalizar la exposición Tàpies en Zabalaga, el pasado 10 de enero, aborda los temas más fundamentales de su carrera.
La nueva museografía permite un mayor acercamiento a la trayectoria de Eduardo Chillida. Desde las primeras obras de yeso, creadas en París, en 1948, hasta los proyectos monumentales para el espacio público realizados en acero y hormigón a finales de los años 90, el recorrido muestra la diversidad de materiales empleados.
“El trabajo de Chillida es inmensamente rico a la hora de ofrecer lecturas y reflexiones a partir del diálogo entre espacio y materiales”, señala Estela Solana, responsable exposiciones del museo. “Es por ello que reconfigurar la museología del caserío implica profundizar en su obra, aportando miradas nuevas y complementarias”. Con la nueva ordenación se podrán contemplar obras que no estaban antes presentes, como la escultura en alabastro ‘Homenaje a la arquitectura II’ y la pieza en acero ‘En el límite II’, ambas representativas del interés de Chillida en la construcción y configuración de espacios. Se otorga, además, un papel destacado a las ‘Gravitaciones’, que ocupan ahora toda la sala 5 del caserío.