La industrialización y el desarrollo económico tienen una serie de efectos negativos (contaminación atmosférica, vertidos a mares y ríos, residuos, etc.) sobre el medio ambiente que desde hace años se están teniendo en cuenta a través de la implantación de los sistemas de gestión ambiental en las empresas y organizaciones mediante los servicios de consultoría y asesoría ambiental. Este sector, que se ha desarrollado fuertemente durante los últimos años, ofrece entre sus principales servicios, en términos generales, los diagnósticos ambientales, la implantación de la ISO 14000 o EMAS, auditorías internas, el mantenimiento integral de sistemas de gestión ambiental, declaraciones medioambientales, formación y ecoauditorías. La utilización de este tipo de herramientas de gestión tiene como beneficios externos la mejora de las relaciones con la Administración Pública, además de la imagen de la empresa ante clientes, inversores y grupos de interés. Por otra parte, refuerza las estrategias de diferenciación frente a competidores a escala internacional y en definitiva acaba mejorando las posibilidades competitivas de la empresa dentro de su sector de actividad. En cuanto a nivel interno, supone facilitar la mejora de la eficiencia, una mayor facilidad para la adaptación a las legislaciones más exigentes y a los requisitos de clientes y, por otra parte, ayuda a reducir la generación de residuos, emisiones a la atmósfera y vertidos líquidos y mejorar su gestión, lo que implica una disminución de tasas o cánones por volumen de contaminante, además de la eliminación de costes de tratamiento, almacenamiento y transporte de residuos, entre otros.