La sostenibilidad es una oportunidad para mejorar la competitividad de la cadena alimentaria vasca desde la eficiencia empresarial, el aporte de valor y la preferencia de las personas consumidoras. Basque Food Cluster ejerce un efecto tractor en sus asociados para acelerar en la transición hacia modelos con menor impacto ambiental.

El sector de la alimentación juega un papel decisivo en el camino emprendido hacia la sostenibilidad del planeta. Consciente del alto impacto que genera su actividad sobre el cambio climático, aborda la misión de contribuir al desarrollo sostenible, ámbito que abre nuevas oportunidades de negocio para las empresas, redundando en la mejora de su competitividad. En este contexto, Basque Food Cluster, el agente de referencia del sector alimentario vasco, que agrupa a 130 empresas y organizaciones de toda la cadena de valor, ayuda a sus asociados en esta transición hacia modelos más sostenibles, a través de los diversos proyectos, estudios, jornadas y actividades que desarrolla. 

Centrados en la reducción del impacto ambiental, los principales desafíos del sector son la eliminación, reducción y utilización de envases y embalajes que garanticen la seguridad alimentaria, y la minimización y revalorización del despilfarro alimentario. Avanzar en la compra verde, y la incorporación de talento y nuevos perfiles profesionales en la materia son otros de los retos en la agenda alimentaria, en un contexto de presión regulatoria al que las empresas deben adaptarse. 

El clúster dinamiza proyectos de innovación en los que las empresas colaboran para hallar soluciones compartidas.

Poniendo el foco en las personas consumidoras, la incorporación de valores sostenibles, como el bienestar animal o los productos locales, supone un factor de preferencia a la hora de llenar la cesta de la compra. Así se desprende del Estudio Shopper sobre alimentación sostenible elaborado por Basque Food Cluster, en el que el 78% de las personas consumidoras considera este aspecto ‘muy importante’. Sin embargo, casi la mitad de las personas encuestadas reconoce que ser sostenible no es fácil ni barato, y que estarían dispuestas a pagar sólo ‘hasta un 5% más’ por este tipo de productos.

Comprobada la necesidad de apostar por la sostenibilidad como palanca de la competitividad, Basque Food Cluster pone en marcha una serie de iniciativas para ayudar a las empresas a aprovechar las oportunidades. Realiza labores de vigilancia desde su Observatorio Estratégico, haciendo seguimiento de los marcos regulatorios e identificando buenas prácticas, así como soluciones tecnológicas. A su vez, desarrolla estudios de consumidor sobre hábitos y preferencias de alimentación sostenible, y participa en la elaboración de diagnósticos sectoriales, como es el caso del análisis del desperdicio de alimentos en la cadena alimentaria de Euskadi, liderado por Elika Fundazioa. 

El cluster dinamiza proyectos de innovación en los que las empresas colaboran para hallar soluciones a los retos compartidos. En este campo, destacan iniciativas como ODSFOOD, herramienta creada para diagnosticar la situación y avances de las compañías alimentarias respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible; ONTIN-FOOD, para medir el impacto ambiental de los envases y encontrar opciones de mejora en el ecodiseño; y HONDOR-FOOD, para la valorización de subproductos orgánicos y CO2. En la misma línea, se han puesto en marcha recientemente otros proyectos como FOODELIVERY, que impulsará modelos de distribución alimentaria más sostenibles, o N0Waste. En definitiva, iniciativas que tienen como objetivo impulsar una cadena alimentaria vasca más sostenible y competitiva.

N0Waste: Valorización del residuo alimentario mediante tecnologías 4.0

14 empresas y organizaciones vascas colaboran en N0Waste, proyecto estratégico para reducir y valorizar los residuos generados en el suministro de alimentos frescos y perecederos a través del uso de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial. Este proyecto busca situar a Euskadi como proveedor tecnológico clave para la sostenibilidad del sector agroalimentario. Basque Food Cluster participa como agente de la Red Vasca de Ciencia Tecnología e Innovación, junto a Tecnalia y CEIT. El consorcio, liderado por Ondoan, incluye a Eroski y Udapa en la parte alimentaria -con la colaboración de las cooperativas Barrenetxe y Harakai-Urkaiko-, y a Izertis, Segula Technologies, Tecnipesa, Plastigaur, Lointek y Orloga como proveedores de soluciones tecnológicas. Enmarcado en la Estrategia RIS3 Euskadi y el Plan de Ciencia Tecnología e Innovación Euskadi 2030, cuenta con la financiación del Gobierno vasco a través de Hazitek 2022.