Azti participa en un consorcio que impulsará sistemas sostenibles
- Estrategia Empresarial
- 30-Noviembre-2016
El Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) ha elegido el consorcio ganador en la convocatoria Food4Future, que liderará el EIT Food. Este desarrollará iniciativas pioneras de innovación y educación para impulsar la construcción de cadenas sostenibles de suministro de alimentos en las que el consumidor tendrá un papel protagonista. Los seis socios españoles son Acesur, Angulas Aguinaga y Grupo AN; los centros de investigación CSIC y Azti; y la Universidad Autónoma de Madrid.
El EIT Food está formado por 50 empresas, universidades y centros de investigación que cubren toda la cadena de valor, representando un amplio abanico de países de la Unión Europea y países asociados. Los socios se comprometen a transformar la forma en la que producimos, distribuimos y consumimos nuestros alimentos. En los próximos siete años, los socios invertirán cerca de 1.200 millones de euros, a los que se sumarán otros 400 millones financiados por el EIT.
El EIT Food está formado por 50 empresas, universidades y centros de investigación que cubren toda la cadena de valor, representando un amplio abanico de países de la Unión Europea y países asociados. Los socios se comprometen a transformar la forma en la que producimos, distribuimos y consumimos nuestros alimentos. En los próximos siete años, los socios invertirán cerca de 1.200 millones de euros, a los que se sumarán otros 400 millones financiados por el EIT.
1.200 millones invertirán
en siete años los socios
del EIT Food
El futuro de los alimentos es una de las prioridades para la Comisión Europea y por ello el EIT Food aportará contenido para reconstruir un sistema de alimentación saludable y sostenible para Europa y más allá de sus fronteras. EIT Food pondrá en marcha cuatro programas de innovación: alimentación saludable personalizada; desarrollo de una cadena de suministro centrada en el consumidor y adopción de nuevas tecnologías en el cultivo, procesado y distribución de alimentos; la digitalización del sistema alimentario; y procesos eficientes con los recursos, reconvirtiendo al sector alimentario en la punta de lanza para transformar el modelo lineal de ‘producir-usar-eliminar’ en un modelo de bio-economía circular.