El Gobierno vasco y las diputaciones forales tienen “bastante avanzado” el proyecto de la nueva Ley de Aportaciones, una normativa que esperan pueda ser aprobada “cuanto antes”, según aseguró el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, tras la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP). Asimismo, el consejero anunció que las instituciones vascas ya han iniciado una “reflexión” en torno a una eventual reforma fiscal, y que las primeras conclusiones de dicho análisis podrían empezar a plantearse “a lo largo de este año”.
La Ley de Aportaciones es la normativa que regula el reparto de los ingresos tributarios entre las diputaciones forales –las instituciones competentes en materia de recaudación– y el Gobierno vasco, de los que dependen la mayor parte de los servicios públicos que se prestan en la Comunidad Autónoma de Euskadi.
La actual Ley de Aportaciones lleva prorrogada desde 2012 aunque, según informó Azpiazu, el Gobierno y las diputaciones ya tienen “bastante avanzado” un nuevo proyecto; las discrepancias en torno al reparto de recursos, “en caso de existir”, no serían “insalvables”, sino “todo lo contrario”, puntualizó el consejero.

Además, destacó que en esta legislatura, a diferencia de lo que ocurría en las anteriores, el PNV y el PSE-EE, formaciones que integran el Gobierno vasco y los ejecutivos forales, tienen la “ventaja” que les aporta la mayoría absoluta. Esto, según afirmó Azpiazu, “garantiza” que el acuerdo al que puedan llegar el Gobierno y las diputaciones en el seno del CVFP podrá “fructificar” posteriormente con la aprobación de la ley en el Parlamento. El objetivo, dijo, es que la nueva Ley de Aportaciones pueda estar lista “cuanto antes”.
Compromiso
Respecto al debate en torno a la modificación del actual sistema tributario, el consejero reiteró que “no es el momento” de cambiar el modelo fiscal, sino de “ayudar e impulsar la actividad económica”. No obstante, recordó que el Gobierno y las diputaciones forales habían asumido el compromiso de iniciar una “reflexión” en torno al actual modelo y a la posibilidad de modificarlo. Dicha "reflexión", según explicó, ya se está llevando a cabo en el seno del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), y las primeras conclusiones de ese proceso de estudio podrían empezar a plantearse “a lo largo de este año”.
En la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP), el Ejecutivo autonómico, las diputaciones forales y la Asociación de Municipios Vascos-Eudel ratificaron el cierre de la recaudación de las haciendas de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa en 2020, que tal y como se adelantó el pasado mes de enero, ascendió a 13.949 millones de euros, 1.520 menos que lo ingresado en 2019. No obstante, la recaudación final del año pasado ha superado en 537 millones de euros la previsión de cierre aprobada el 15 de octubre. De esta cantidad, al Ejecutivo autonómico le corresponden unos 288 millones, y el resto debe repartirse entre las diputaciones.