El lehendakari Imanol Pradales ha visitado la sede social de Autobuses La Guipuzcoana, en Azkoitia, compañía que, entre otras actividades, presta para Lurraldebus el servicio regular de transporte de viajeros por carretera entre el Valle del Urola, Donostia-San Sebastián y otras localidades del territorio de Gipuzkoa. Con esta visita se cierra el programa de actos organizados a lo largo de 2025 por esta histórica compañía para conmemorar su 100 aniversario.

El lehendakari, acompañado por la alcaldesa de Azkoitia, Ana Azkoitia, ha sido recibido por José Luis Iraeta, administrador y CEO de Autobuses La Guipuzcoana, quien, en representación de la familia Iraeta Olano, actual propietaria de la compañía, le ha dado la bienvenida a las instalaciones en las que se ubican las oficinas de la empresa y las cocheras de los autobuses. Durante la visita, Imanol Pradales ha podido conversar con diferentes personas de la plantilla y equipo directivo de La Guipuzcoana y conocer el Centro desde el que se coordina el movimiento de tráfico de los autobuses.

Asimismo, ha asistido a la proyección de un vídeo histórico, y ha visitado una exposición fotográfica en la que se recogen algunos de principales hitos de la empresa a lo largo de sus 100 años de vida. Además, José Luis Iraeta le ha hecho entrega de un ejemplar del libro “Un viaje centenario”, editado con motivo del aniversario y escrito por el historiador Juanjo Olaizola. El lehendakari ha dado las gracias y transmitido sus felicitaciones al conjunto de la plantilla.

Autobuses La Guipuzcoana, que en 2025 ha transportado a más de dos millones de personas viajeras, es en estos momentos una empresa familiar que, cien años después de su fundación, ofrece soluciones de movilidad ciudadana en el ámbito del transporte de viajeros por carretera, y que, de manera específica, presta servicios regulares de autobuses, principalmente a la población del Valle del Urola, en Gipuzkoa, pero también discrecionales y especiales a ayuntamientos, centros escolares y académicos, empresas y otro tipo de organizaciones. La empresa cuenta con una plantilla de más de 70 personas y una flota de 36 autobuses.

En el año 2007, Autobuses La Guipuzcoana se integró en el sistema Lurraldebus, el servicio de transporte público interurbano en autobús de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que conecta ese territorio entre sí y con las tres capitales vascas. En 2015, tras la reorganización de las concesiones en Gipuzkoa, Autobuses La Guipuzcoana se hizo cargo de la concesión UrolaErdia, donde se integran las líneas interurbanas UK01 (Azkoitia>Donostia), UK02 (Azkoitia>Tolosa), UK03 (Azkoitia>Zarautz), UK04 (Beizama>Azpeitia), UK05 (Zestoa>Ermua) y UK06 (Zumaia>Zumarraga). Asimismo, cubre el servicio de autobuses urbanos en las localidades de Azkoitia y Eibar, y presta servicios a centros escolares y empresas.

Coincidiendo con este centenario, el Departamento de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa le ha otorgado el premio Guztiok Mugituz 2025, con el que se reconoce el compromiso de la empresa con la movilidad sostenible.

Hitos históricos y retos

Desde su fundación y posterior transformación, la compañía ha enfrentado a lo largo de estos cien años múltiples retos, siempre con el propósito de aportar valor al sector del transporte de viajeros por carretera y a los entornos en los que desarrolla su actividad. Gracias a la determinación y esfuerzo de varias generaciones, se ha consolidado una pyme familiar que ha crecido y evolucionado, modernizando sus servicios y ganándose la confianza y fidelidad de sus clientes.

La empresa fue fundada en 1925, para operar la concesión de la línea de transporte de viajeros en autobús “Azkoitia-San Sebastián”, y tuvo un momento decisivo en 1945, cuando fue adquirida por José Manuel Iraeta Azpiazu, un profesional del taxi de Azkoitia, que mantuvo la razón social de la compañía y asumió el reto de liderar un servicio de autobuses en el entonces incipiente sector del transporte. Y, junto a sus hijos, inició la consolidación de esta.

En la década de los años 50, la familia Iraeta lideró el crecimiento de la empresa, no sin antes vivir una “batalla legal” por la concesión. Se incorporaron nuevos conductores a la compañía, que abrió nuevas oficinas, renovó la flota e incrementó la actividad y servicios.

En los años 70 tuvo lugar la jubilación de José Manuel Iraeta. La empresa quedó en manos de sus hijos, y algunos de los nietos se incorporaron a la actividad diaria de la empresa. Se puso en marcha un proceso de modernización y de renovación de la flota de vehículos.

Y, en 2013, se produjeron importantes cambios en la gestión interna de la empresa tras la incorporación a la misma de la tercera generación de propietarios. En ese momento se intensificó también la diversificación de la actividad con el incremento de líneas (Elgoibar, Ermua, Tolosa, Zarautz, Zumarraga), la obtención de certificaciones de calidad y diferentes actuaciones en el ámbito de la gestión de procesos y desarrollos tecnológicos.

Nueva andadura y estrategia de futuro

Con la conmemoración de su centenario, Autobuses La Guipuzcoana inicia una nueva andadura con la que ser referente en su ámbito de actividad, crecer de una manera ordenada, poder hacer frente a la creciente competencia de grandes operadores, manteniendo las señas de identidad y saber hacer que le han conducido con éxito hasta el momento actual.

Para ello cuenta con experiencia y una marca consolidada, con conocimiento del negocio, con capacidad demostrada para ofrecer un servicio de calidad, un equipo humano cohesionado y dinámico en la toma de decisiones y aporte de soluciones, así como con la confianza y fidelidad de clientes y usuarios, con los que mantiene una relación de cercanía y proximidad.

Además, el transporte de viajeros es una actividad clave para el bienestar ciudadano, en la que se prevén importantes incrementos, tanto en el número de pasajeros (presupuesto récord de Lurraldebus en 2025), como en nuevas líneas, fruto todo ello de impulso que desde las diferentes administraciones se le está dando al transporte público, a través de las bonificaciones, el refuerzo de líneas y la puesta en marcha de servicios especiales.

Y junto a ello, Autobuses La Guipuzcoana contempla el surgimiento de nuevos nichos de negocio en el ámbito del transporte discrecional, la ampliación de su cartera de servicios, con nuevas soluciones de valor añadido, los efectos positivos de la transición hacia los nuevos escenarios surgidos en torno a la sostenibilidad, la digitalización o la incorporación de nuevas tecnologías de la información, así como la disponibilidad de un modelo de negocio susceptible de ser implantado en otros ámbitos geográficos.