Artium organiza, junto al Museo Reina Sofía, la muestra ‘Vista parcial’, de Ibon Aranberri
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- 19-Diciembre-2023
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía acaba de inaugura la exposición ‘Vista parcial’, de Ibon Aranberri, coproducida con Artium Museoa. La exposición, una amplia antológica del artista vasco, se presentará durante la próxima primavera en Artium Museoa. El museo vasco ha prestado para la versión de la muestra en Madrid una pieza de su colección, la maqueta del proyecto que ideó Néstor Basterretxea para el complejo de estructuras de la antigua central nuclear de Lemoiz. Aranberri está presente, además, en la actual exposición de la colección de Artium Museoa, ‘Bilduma Hau Colección’, con la monumental pieza ‘Gaur egun (this is CNN)’.
Esta es la segunda vez que Artium Museoa y el Museo Reina Sofía colaboran en la organización de una exposición. En 2022 ambos museos ya organizaron la muestra dedicada a Néstor Sanmiguel Diest, ‘La peripecia del autómata’.
40 obras
‘Vista parcial’ es una exposición antológica de Ibon Aranberri que reúne más de 40 obras en formatos diversos (fotografías, esculturas, instalaciones, vídeos, diapositivas…) con sus proyectos más representativos de las últimas tres décadas, revisados y resignificados a través de la mirada actual del artista.
La colocación de las obras es clave en el significado de esta exposición que es un trabajo de reformulación, de revisión, de reasignación, que toma forma en relación con el espacio que ocupa y con los proyectos que le rodean.
Precisamente, el nombre ‘Vista parcial’, surge porque “nada adquiere por sí mismo su dimensión original, la narrativa se construye en los entrecruzamientos, no en la centralidad. Es una forma también de evadirse del canon de una retrospectiva que mira hacia atrás”, asegura el artista.
A lo largo de la exposición, que ocupa diez salas y una galería, se pueden ver obras emblemáticas de Ibon Aranberri como ‘Política hidráulica’, ‘Luz de Lemóniz’ o ‘Gramática de meseta’, otras menos conocidas, y otras obras rehechas, no nuevas pero diferentes, como las relacionadas con la intervención en la cueva de Oñati.
“La característica principal de esta exposición es que no es tanto una presentación unitaria de los trabajos, sino una activación de obras que jamás se han expuesto unas con otras, nunca en esta disposición y conexión, y como en un libro, un capítulo da lugar al siguiente”, asegura el propio artista Aranberri.