Petronor ha sido merecedora del Premio Empresa y Sociedad – José Ignacio Arrieta porque tiene integrada en su gestión la RSE como un elemento más de su estrategia. “Es una declaración de intenciones que guía toda nuestra actividad y la forma en que operamos”, asegura José Ignacio Zudaire, director de Personas & Organización y Relaciones Institucionales de la refinería. Una empresa que dedica seis millones de euros anuales a actuaciones medioambientales y de apoyo al entorno.

¿Cómo entiende Petronor la RSE?
En Petronor apoyamos la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y tomamos los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como referencia para definir nuestras prioridades. Hemos recogido los ODS más relevantes para la empresa y para nuestros grupos de interés, y de los 17 priorizados hemos contemplado en primer lugar tres de ellos: el ODS 7 (energía accesible y no contaminante), el ODS 8 (trabajo decente y crecimiento económico) y el ODS 13 (acción por el clima). Todo ello por nuestro papel en el acceso a la energía, nuestra contribución al desarrollo socioeconómico y la lucha contra el cambio climático. Y, en segundo lugar, el ODS 6 (agua limpia y saneamiento), por nuestro compromiso con la optimización de la gestión del agua; ODS 9 (industria innovación e infraestructura), por nuestro apoyo a la innovación y la tecnología); y ODS 12 (producción y consumo responsable), por nuestro foco en la economía circular.
¿Está integrada la RSE como un elemento más de la estrategia?
Totalmente. Desde nuestra visión, en la que incluimos varias ideas en las que se plasma nuestro compromiso: “…ser una empresa segura, un buen vecino que minimiza los impactos derivados de su actividad y es motor de desarrollo de su entorno”. Es una declaración de intenciones que guía toda nuestra actividad y la forma en que operamos. Estamos convencidos de que la ‘licencia social’ para operar se gana día a día poniendo el foco, en primer lugar, en la seguridad y operando, después, con el mínimo impacto.

¿Se pueden cuantificar los recursos personales y financieros?
De forma directa más de 10 personas. Las inversiones relacionadas con el medioambiente suponen una media de unos cinco millones de euros anuales y otras actuaciones de apoyo a iniciativas del entorno de otro millón anual.
¿En qué ámbito diría que Petronor pone más énfasis?
Si tuviese que citar solamente uno diría que en minimizar los impactos derivados de nuestra actividad, respecto a todo aquello que tiene que ver con afecciones medioambientales, ruido y olores. Además, la reducción de emisiones es otra de nuestras obsesiones. En definitiva, que nuestros productos sean cada día más sostenibles por la vía de reducción de impactos en su producción y distribución.

¿Además de cuidar del medio ambiente como se preocupa de su entorno?
Para ser buen vecino no basta con minimizar impactos, esto es condición necesaria pero no suficiente. Un buen vecino apoya a sus vecinos. En nuestro caso, según nos dicen ellos mismos en las encuestas que periódicamente realizamos, nuestros vecinos nos piden que contribuyamos a la creación de empleo y actividad económica. En consecuencia esta es una de nuestras prioridades. Así, por un lado, apostamos por la formación como base para la empleabilidad y colaboramos con distintas entidades para conseguir una formación de calidad a través de la formación dual. Y, por otro, apostamos por crear empleo directo de calidad. Además, colaboramos con las empresas de nuestro entorno para tratar de apoyarles en la mejora de su competitividad, a través de programas de tracción de proveedores.
¿Por último que supone recibir el Premio Empresa y Sociedad – Jose Ignacio Arrieta?
Es un verdadero honor el recibir este premio por el reconocimiento que supone a una labor que va más allá de lo puramente económico y que reconoce la labor social que desarrolla Petronor. Pero, sobre todo, es un gran honor por ser un premio que lleva el nombre de una persona auténticamente pionera en temas de empresa y sociedad. Un hombre con una gran visión de futuro, que supo adelantarse a su tiempo y puso en práctica un alto grado de compromiso social en tiempos en los que estas cuestiones apenas se tomaban en consideración y tenían muy escaso predicamento.