Las tendencias de consumo mundiales que mayor impacto van a tener en la alimentación tienen que ver con la salud, el medio ambiente, la búsqueda de placer y la adaptación a los diferentes estilos de vida y al ritmo de vida urbana.

El centro tecnológico Azti presentó hace unos meses un estudio sobre tendencias alimentarias a nivel mundial: EATendencias. ¿Cómo nos alimentaremos en el futuro más cercano? ¿Qué, cómo y dónde comeremos? ¿Priorizaremos la salud a la hora de alimentarnos?, son algunas de las preguntas a las que trata de dar respuesta este trabajo.
Las previsiones detectadas apuntan hacia una alimentación adaptada a las necesidades del ritmo de vida urbano actual, una mayor concienciación de la salud y del respeto al medio ambiente, la demanda de alimentos adaptados a necesidades específicas de cada persona y la consideración de la comida como una fuente de placer y entretenimiento.
Conocer los nuevos modelos de consumo va a permitir a las empresas del sector alimentario adaptar sus productos y servicios a las expectativas de los consumidores, lo que redundará en la competitividad y rentabilidad del sector.

Así, Azti ha analizado durante los últimos años las formas de consumo y las demandas de los consumidores y ha determinado nueve tendencias alimentarias, que ya se detectan en la actualidad y que se consolidarán en los próximos años: alimentación efímera, alimentación conciencia, salud personalizada, a mi medida, simple e inteligente, el origen sí importa, experiencia alimentaria, participación y conciencia.
Proyecto europeo
En este sentido, el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) ha elegido al consorcio europeo ganador en la convocatoria Food4Future que liderará el EIT Food. El consorcio aúna a 50 empresas, universidades y centros de investigación, entre ellos Azti y Angulas Aguinaga, que invertirá 1.200 millones de euros en siete años para desarrollar los alimentos del futuro.
EIT Food impulsará la transformación del sector alimentario centrándose en el consumidor y en la eficiencia de los recursos y apoyará la creación de 350 nuevas empresa y pondrá en marcha cuatro programas de innovación dirigidos a dar respuesta a los grandes retos sociales: Alimentación saludable personalizada, desarrollo de una cadena de suministro centrada en el consumidor, digitalización del sistema alimentario y procesos eficientes.