Adela Cortina asegura que “una empresa que no es ética es una mala empresa”
La doctora Honoris Causa por la Universidad de Deusto pronunció una conferencia en Bilbao
- Estrategia Empresarial
- 05-Junio-2017
Agustin Garmendia, Adela Cortina, el rector Guibert y Fernando Gómez-Bezares, al término del coloquio celebrado en Bilbao.
La filósofa y catedrática de Ética Adela Cortina, recientemente nombrada doctora Honoris Causa por la Universidad de Deusto, habló sobre ética y valores en la empresa en una comida-coloquio organizada en Bilbao por Deusto Business Alumni. Ante más de medio centenar de comensales, Cortina señaló que, aparejada con la última crisis económica, la sociedad y la empresa han vivido la manifestación de una crisis de valores, traducida en un consumismo excesivo, consecuencia de un crecimiento desprovisto de equidad y justicia. “Una crisis en la que ha faltado profesionalidad en el sector financiero, ha fallado el carácter empresarial, hemos asistido a la ‘financialización’ de la economía y a una globalización imparable, generadora de pobreza, desigualdad y descontento”.
En su opinión, la manera de salir de esta espiral está en la revitalización de los valores. “Una empresa que no es ética es una mala empresa”, afirmaba. Admitiendo que la meta de las compañías es maximizar el beneficio, “además deben ofrecer riqueza a la sociedad en forma de bienes y servicios, puestos de trabajo, capital social, etc.”
En su opinión, la manera de salir de esta espiral está en la revitalización de los valores. “Una empresa que no es ética es una mala empresa”, afirmaba. Admitiendo que la meta de las compañías es maximizar el beneficio, “además deben ofrecer riqueza a la sociedad en forma de bienes y servicios, puestos de trabajo, capital social, etc.”
La catedrática de Ética afirma que la
crisis económica ha traido también
una crisis de valores
Así, Adela Cortina exhortó a las organizaciones a construir buenos relatos y a establecer sinergias estables y alianzas entre el poder ciudadano, institucional y empresarial. “Desde hace 26 años, desde la Fundación Etnor venimos diciendo que los valores éticos venden y que una empresa que se arma éticamente y tiene en cuenta a los grupos de interés tiene más posibilidades de mantenerse en el futuro, genera confianza”. A quienes aducen que la RSE no deja de ser algo cosmético, Cortina responde que en la vida es importante dar una imagen reputacional, fundamental para la empresa porque atrae talento e inversión. “Lo interesante es que la cosmética se convierta en ética y se encarne en la vida social”, afirmó.