Abre al público la primera parte del nuevo Bosque de Oma

El diputado general de Bizkaia comprobó ‘in situ’ el traslado de la obra de Ibarrola.


Tras barajar 27 propuestas diferentes y una inversión de un millón de euros, el nuevo Bosque de Oma abrirá sus puertas al público en un pinar contiguo al actual, donde se han vuelto a plasmar las imágenes que el artista Agustín Ibarrola pintó desde 1982.
Un millón de euros de inversión, para la compra de los nuevos terrenos –ubicados en el bosque de Basobarri, contiguo al de Oma original, con la enfermedad de la banda marrón- y el traslado de las imágenes de Ibarrola a los nuevos troncos, que se han pintado siguiendo las formas y las pautas del actual, han hecho posible que desde el 25 de julio, en visitas guiadas y con reserva previa, el público pueda volver a disfrutar de las pinturas del maestro Ibarrola.
“Cambian los árboles, pero no cambia el arte ni la magia de Ibarrola y su lenguaje, ni la complicidad con el entorno, ni la profunda conexión con San Miguel de Ereñozar y Santimamiñe, con nuestro pasado y nuestro presente”, aseguró el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, en la presentación del proyecto.
“El bosque pintado seguirá vivo y el Valle de Oma seguirá siendo un referente cultural”. A la finalización del proyecto, previsto para 2023, se espera recuperar los 100.000 visitantes. Además, el nuevo emplazamiento también gana en superficie, pasando de las 4,5 a 13 hectáreas, por lo que como señaló José Ibarrola, hijo del artista, “se recuperan algunas pinturas que se habían perdido por talas y otras vicisitudes”.

Traslado de la obra

Rementeria visitaba recientemente el Bosque de Oma, junto a Irrintzi Ibarrola, otro de los hijos del artista; la diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Lorea Bilbao; la alcaldesa de Kortezubi, Karmele Enbeita, y parte del equipo que realiza el proceso de traslado.
El traslado de la obra de Ibarrola está siendo realizado por un equipo formado por artistas plásticos, restauradores, expertos forestales de la empresa Basalan y especialistas y alumnos de la UPV bajo de liderazgo de Fernando Bazeta, experto en la obra de Agustín Ibarrola. Este equipo realiza los trabajos de traslados en dos fases, coincidiendo con los veranos de este año y del próximo. El proyecto ha contado, además, con el asesoramiento del Servicio de Patrimonio Cultural de la Diputación Foral de Bizkaia.
El Bosque de Oma es una de las obras más conocidas de Agustín Ibarrola y una expresión del llamado ‘land art’, corriente creativa que surge a finales de los años sesenta del siglo XX y que tiene como finalidad trasladar el trabajo artístico a la naturaleza, utilizando el paisaje como marco, soporte y materia prima para el artista.

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