El salón de actos de Egibide acogió el pasado día 20 de marzo la entrega del Premio Arizmendiarrieta-Anitua, que en su primera edición ha recaido en A&B Laboratorios de Biotecnología, y que otorgan las fundaciones Arizmendiarrieta Kristau Fundazioa y Diocesanas-Jesús Obrero, con la colaboración de la Diputación Foral de Álava, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Cámara de Comercio de Álava, SEA-Empresas Alavesas y ESTRATEGIA EMPRESARIAL. 

El acto de entrega del premio contó con la presencia del diputado general de Álava, Ramiro González; el alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran; la  consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, y el presidente de las Juntas Generales de Alava, Pedro Elosegi,  entre otras autoridades, además del presidente del Patronato Fundación Diocesanas-Jesús Obrero Fundazioa, y obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, y del presidente de la Fundación Arizmendiarrieta Kristau Fundazioa, Juan Manuel Sinde.
A&B Laboratorios de Biotecnología es una pyme con más de 20 años de experiencia y una presencia internacional en más de 20 países, dedicada a la investigación, el diseño, la fabricación y la comercialización de productos químicos y biotecnológicos, y fue reconocida por su aplicación del Modelo Inclusivo Participativo de Empresa (MIPE), destacando en este caso concreto, la estrategia de participación de su equipo humano en los procesos de gestión. 
Un modelo en el que se cuenta con todas las personas que forman parte de una compañía a la hora de tomar decisiones tanto en el día a día como en la generación de la estrategia global. La directora general de A&B, Patricia Gutiérrez, dedicó el galardón a sus padres, fundadores de la firma, y “a toda la gran familia humana que conforma esta empresa”. 
El premio pretende dar a conocer el MIPE, que se basa en una Proposición No de Ley que se aprobó en los parlamentos vasco y navarro. Se trata de un modelo empresarial basado en la cooperación, en el que las personas trabajadoras forman parte de las decisiones de la empresa a través del diálogo y la participación, y que hunde sus raíces en la historia de la que fueron protagonistas quienes dan nombre al galardón. 
Tras la entrega del premio se celebró una mesa redonda bajo el título ‘Ética en la empresa: ¿amenaza u oportunidad?’ en la que tomaron parte María Unceta-Barrenechea, fundadora de ‘Laboratorios María D´uol 1992’; Tomás Arrieta, presidente del Consejo de Relaciones Laborales, y Cecilia Martínez, miembro del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Deusto. “No puede haber gestión sin ética”, fue uno de los mensaje centrales de la mesa, en la que también se subrayó que “una cosa es una gestión y otra un negocio sin más”. 
El Premio Arizmendiarrieta-Anitua viene a subrayar, por una parte, el pensamiento humanista cristiano que José María Arizmendiarreta formuló en favor de las personas de la comarca del Alto Deba y, por otra parte, nos vincula con la importante labor social de la Iglesia Católica de mediados del siglo XX donde emergió en Araba la figura de Pedro Anitua, fundador de las Escuelas Diocesanas (hoy en día, junto con Jesús Obrero, el centro educativo Egibide). Siendo sacerdote de la misma diócesis que Arizmendiarrieta , compartió con él espacios de formación en el Seminario de Vitoria, y desde allí se convirtieron en actores decisivos en la promoción humana de las personas más humildes de nuestro país.