Ya en el comienzo de su singladura, hace ahora 125 años, los fundadores de Ramondin entendieron que el mercado debía ser global, y así lo atestiguan documentos de exportación fechados a finales del siglo XIX, relacionados con clientes de países como Francia o Reino Unido, que posicionaron a la compañía como pionera en el ámbito exportador y de la internacionalización. Para esta compañía ubicada en Laguardia (Álava), líder mundial en producción de cápsulas de estaño, trabajar con otros países se convirtió en algo tan habitual y cotidiano como tratar con clientes del mercado nacional. Eso sí, teniendo siempre en cuenta la cultura y necesidade