Tras tres meses de parón absoluto por el Covid-19, tanto Kursaal como Euskalduna comienzan a ver la luz al final del túnel, a acoger eventos más pequeños que los habituales y a entrar en la rueda de la nueva normalidad. Kursaal volvió a abrir sus puertas el día 12, tiene reservadas ya varias reuniones para junio y julio y espera que se despejen las incertidumbres de aforo de cara a otoño para retomar los conciertos. Euskalduna ha puesto en marcha Aurrera Fest y trabaja en #10projectsforthenearfuture, una decena de proyectos de innovación que le harán más competitivo. Insuflados de optimismo, de esperanza e ilusión, los palacios Kursaal, en