El fabricante de bicicletas Orbea empezó a rodar por el mercado internacional en 1994, eligiendo por su cercanía Francia como primera meta volante. Y, con la ilusión del debutante, cometiendo errores que ahora les hacen sonreír, como por ejemplo, exportar productos distintos para lo que en principio consideraron mercados distintos, explica Xabier Irizar, responsable global de Logística de la compañía. Inicialmente enfocados al espacio europeo -en especial Alemania y Reino Unido-, el primer gran salto en su proceso de internacionalización fue su desembarco en Estados Unidos y de ahí a Canadá, Australia y Sudáfrica. Un hito que tuvo mucho que