La gestión del cambio es una prioridad en las organizaciones y empresas y requiere agilidad estratégica, contar con una visión clara de la empresas, organizaciones más participadas y aprovechar las TIC para facilitar los cambios organizativos y culturales. ¿Cómo seguir siendo competitivo en un contexto de turbulencia constante y disrupción? Aunque hoy prácticamente todas las empresas reconocemos ese gran reto, seguimos sin tener claro cómo abordarlo. Liderar y gestionar el cambio de nuestras organizaciones es fundamental pero complicado. ¿Por qué es tan difícil? Porque tenemos que construir las ventajas competitivas del futuro sin influir
Los consultores de negocio discutimos con nuestros clientes sobre la aceleración del cambio en sus industrias e intentamos ayudarles a adaptarse a este “nuevo normal”. Pero, ¿nos aplicamos el cuento?, ¿evolucionamos para ofrecer asesoramiento útil? Comparto con el lector mis reflexiones sobre esta cuestión, a las que llego tras 10 años trabajando en el sector. El cliente es más listo y exigente En las organizaciones para las que trabajo, encuentro equipos directivos cada vez más cualificados y equilibrados, que gestionan sus negocios con criterio y que aplican soluciones que como consultor he recomendado en el pasado. Para encontrar nuestro