Las estrategias de especialización inteligente que la Comisión Europea ha impulsado para que las regiones inviertan en aspectos y actividades impulsadas desde la innovación, más allá de la pura inversión en infraestructuras físicas por ejemplo, no parece que estén dando los resultados esperados por la propia Comisión. La principal razón radica en su diseño e implantación, ya que requieren de nuevos mecanismos de trabajo y participación, que chocan considerablemente con la lógica seguida por las regiones durante años para establecer las prioridades económicas de su territorio. Idear y poner en práctica una estrategia de especialización inte