“En los últimos 25 años el sector alimentario vasco ha experimentado, en paralelo a la sociedad, cambios que lo han transformado de arriba abajo. En especial, la evolución de los hábitos en el consumidor resulta decisiva para entender la transición vivida desde la última década del siglo XX hasta la actualidad. Los nuevos estilos de vida, caracterizados por la tendencia al individualismo, la aparición de diversos tipos de familias y la creciente importancia del mercado de la tercera edad, ha llevado a las empresas a tener que adaptarse para cubrir las necesidades adquiridas por la población. Muestra de ello es el imparable crecimiento del