En los últimos años, los fondos de financiación alternativa se han consolidado como actores clave en el panorama financiero español. Este fenómeno ha cobrado especial relevancia como consecuencia de la reestructuración del sistema bancario, el endurecimiento del marco regulatorio aplicado a las entidades tradicionales y la necesidad creciente de diversificar las fuentes de financiación empresarial.En este nuevo contexto, los fondos de ‘direct lending’ han emergido como una solución ágil y flexible para atender las necesidades de financiación de compañías solventes que, sin embargo, no encajan dentro de los criterios de la banca tradicional.