Históricamente la principal actividad empresarial de la zona norte de España ha estado relacionada con sectores industriales y entornos fabriles. Pero los últimos años, sin que perdamos esa tradición, hemos detectado dos nuevas tendencias; por un lado, la diversificación hacia otro tipo de sectores como: sector servicios, alimentación y el sector tecnológico, y por otro lado, una notable actualización en la gestión de las empresas industriales.Además, podemos recalcar el atractivo que está ganando esta zona con el aumento de inversores y el interés que generan muchas de nuestras empresas por parte de accionistas de otras compañías fuera de la
Durante la fase más crítica de la crisis sanitaria del COVID-19, muchos sectores vieron menguada su actividad, reduciendo de esta manera las contrataciones con respecto a otros meses hasta un 30%. Una de las mayores preocupaciones por entonces, era buscar una manera de adaptar los negocios al nuevo modelo de vida que se había adoptado para garantizar la continuidad de su negocio. Para ello, muchas organizaciones tuvieron que desarrollar nuevas fórmulas para mantener la motivación de los equipos y elaborar nuevos planes de acción con la prioridad de fomentar la reactivación empresarial. Tras este esfuerzo por parte de las empresas en adapta