Todos podemos cambiar de trabajo. El derecho al trabajo y a la libre elección de profesión u oficio y, por tanto, la posibilidad de desarrollar la actividad profesional con otros empleadores tiene incluso un reconocimiento constitucional, si bien está sujeta a ciertos límites. El desarrollo de la actividad profesional en una empresa permite frecuentemente al trabajador acceder a relaciones, informaciones y conocimientos de gran valor: identidad y necesidades de clientes, diseños, soluciones aplicadas a dificultades técnicas, procedimientos, políticas de precios… El acceso a esos elementos por empresas de la competencia puede generar perjui