Suele decirse que las palabras se las lleva el viento. Supongo que dependerá de la credibilidad del emisor y de cómo y dónde son pronunciadas. De lo que no cabe duda es de que aquellas que aparecen en el Boletín Oficial del Estado (BOE) quedan firmemente ancladas y, además, surten efecto. Y, precisamente, los posibles efectos de una palabra incluida en el diario oficial motivan este artículo. El pasado 1 de junio, el BOE publicó la Orden PRA/499/2017 por la que se modifica el anexo IX del Reglamento General de Vehículos, aprobado por el Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre. Con ello se procedió a trasladar a la legislación española l