La adaptación al cambio climático es el reto medioambiental número uno al que se enfrenta el conjunto de la humanidad. Y Euskadi, tal y como lo hacen el resto del Estado y la Unión Europea, ha adoptado velocidad de crucero en la lucha por la mitigación de sus efectos. Entre todos los mecanismos establecidos, el impulso a la economía circular ha adquirido especial importancia. Modelo de producción que, en la práctica, implica reducir los residuos al mínimo, la economía circular ha adquirido un papel protagonista durante las últimas décadas para alcanzar los objetivos que marca la transición sostenible. Que el valor de los productos, los mater
La transición sostenible continúa avanzando en una Euskadi que ha interiorizado sus preceptos para conseguir un desarrollo económico, social y ambiental equilibrado. Los objetivos son claros y ambiciosos: ser neutrales en la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2050, reducir la intensidad energética y reforzar el reciclaje. Con la economía circular como eje, la sostenibilidad sigue avanzando en la industria. Euskadi sigue dando pasos en el largo recorrido hacia una transición que repercuta en una mayor apuesta por las energías renovables, una industria y una movilidad más sostenibles y una reducción de las emisiones contaminante