En la actualidad, nos encontramos en un momento decisivo en el que las entidades gestoras del ciclo urbano del agua compiten por la obtención de fondos europeos que faciliten la implementación de nuestros planes de digitalización. Esta competencia es un fenómeno poco habitual para las entidades públicas, que tradicionalmente hemos estado más acostumbradas a la colaboración mutua en los diversos ámbitos de gestión del recurso hídrico. Sin lugar a dudas, este proceso ha representado y continúa representando un desafío significativo para el sector, que ha demostrado, una vez más, su capacidad de adaptación a las necesidades y requisitos estable