Atreverse a cambiar era el primer paso. Atreverse a acordar, una necesidad. Y así es como Lanbide se encamina al cambio más profundo, al imprescindible, para ser el buque insignia, la referencia imprescindible, el servicio público en el que confíen empresas y ciudadanía. No llegamos hace tres años sólo a gestionar con mayor eficacia, nos advirtió la vicelehendakari y consejera de Empleo, Idoia Mendia, sino a transformar. Y transformar Lanbide es hacer virar todo un trasatlántico hacia la eficiencia, sin hacer zozobrar el barco por el camino.Porque en su primera década de vida Lanbide tuvo que afrontar dos profundas crisis, la financiera y la