Las instalaciones científicas singulares necesarias para estudiar la materia, el cosmos, la evolución biológica, el aprovechamiento energético y el comportamiento de nuestro entorno constituyen un mercado creciente de 40.000 millones de euros anuales para las empresas que facilitan su construcción y mantenimiento; es decir, para las empresas de la industria de la ciencia. Estar presente en este mercado supone estar activo en las fronteras del conocimiento, interactuar con los científicos y entender lo que precisan, traduciéndolo en la realización física de los instrumentos necesarios. Supone también tener las capacidades de ingeniería y de
Las inversiones en ciencia básica son cada vez más necesarias para ensanchar las fronteras del conocimiento. Ese nuevo conocimiento está en el origen de la solución a los grandes problemas que enfrenta la humanidad: energía, salud, medio ambiente, transporte, escasez de materias primas, etc. Las grandes instalaciones científicas internacionales y nacionales (aceleradores de partículas, sincrotrones, fuentes de neutrones, grandes telescopios, máquinas de fusión, laboratorios de biología, láseres de potencia, estaciones espaciales,..) y los grandes programas internacionales de investigación, son los principales focos de desarrollo de esa cien