En estos últimos tiempos existen múltiples referencias en torno a la incapacidad de cubrir las demandas de trabajo, tanto en perfiles con altos niveles de cualificación como en aquellos que responden a sectores tradicionales. Este hecho pone de relieve las claras evidencias de agotamiento de nuestro mercado laboral. Dos factores pueden ser determinantes a la hora de analizar esta problemática. Por un lado, la tasa de desempleo con un carácter transitorio y por otro, de corte estructural, como es la pirámide demográfica. La ciencia de la demografía ha evolucionado sustancialmente, disponiendo de nuevas formas de obtención de indicadores. La
A través de estas líneas desearía abordar la tríada que nos aproxime a un análisis de esta nueva crisis que estamos padeciendo: la propia pandemia sanitaria, la innovación incremental o acelerada como reto de futuro y, finalmente, un entorno de actuación local o de proximidad. En el primero de los casos, cabe reconocer, por un lado, la naturaleza diferencial de esta crisis, dado que, en este último siglo, al margen de los conflictos bélicos, las recesiones económicas se han producido por motivos energéticos, sectoriales, de transformación del mercado laboral o financieros. Son tiempos para cuestionarse los paradigmas y para acelerar las tr