De un día para otro, la pandemia obligó a las empresas a acelerar sus planes de digitalización, convirtiendo las oficinas en tablets, portátiles y teléfonos móviles, evidenciando que la implantación del trabajo en remoto llegaba para quedarse. Obligó asimismo a cerrar las aulas y a activar de manera generalizada la formación online. Puso de manifiesto la necesidad de nuevos perfiles profesionales y el valor del talento. Aceleró las bases para la implantación de planes de igualdad, participación y conciliación en las organizaciones. Puso la gestión de los recursos humanos en la órbita de una nueva realidad. Dejó también muchos damnificados p
El movimiento emprendedor no se detuvo en Euskadi durante la pandemia. Al contrario, interpretó la complicada coyuntura económica como una oportunidad para materializar nuevos proyectos. A las iniciativas que se venían esbozando desde el año anterior se sumaron muchas nuevas, acompañadas en todas las etapas, desde el estudio de viabilidad, a la ayuda en la financiación y el apoyo en su desarrollo, situando a la CAV en puestos de liderazgo emprendedor a nivel estatal. Con 25 años a la espalda impulsando el emprendimiento en Euskadi, la fundación para el empleo Gaztenpresa de Laboral Kutxa ha contribuido a apoyar e impulsar durante este tiem