Los dos últimos años se han caracterizado por un incremento de la dichosa incertidumbre. A la habitual volatilidad de la demanda se le ha unido un severo cambio en su origen. China, pese a mantener su liderazgo, ha visto truncada una secuencia de casi diez años de crecimiento del consumo de máquinas herramienta, generando una necesidad en el sector de compensar el vacío creado. También en el lado negativo, hemos padecido el derrumbamiento de India, la pérdida de tono de Alemania, y el despropósito de Rusia. Y la eterna promesa de Brasil, vuelve a resultar incumplida. Sin embargo, el gran tirón de Estados Unidos, arrastrando también a Méxi