Si algo tenemos claro en Gipuzkoa es que una economía innovadora, competitiva y sostenible constituye la base sobre la que se asienta ese bienestar integral de todas las personas al que aspiramos. Si queremos seguir siendo uno de los territorios con menor desigualdad a nivel mundial, con una sociedad cohesionada y que ofrezca oportunidades de futuro, necesitamos un tejido empresarial fuerte y avanzado, generador de riqueza, sostén de unos servicios públicos y de unas políticas sociales sólidas y eficientes. Por tanto, debemos poner en primer plano el reto de la competitividad y la productividad, porque es un desafío que nos interpela como soc
Recientemente, la Fundación COTEC ha hecho público su Mapa de la Complejidad Económica, un ambicioso estudio sobre el tejido empresarial que sitúa a Gipuzkoa como líder a nivel estatal, seguida por Bizkaia y Álava, en un baremo que recoge la diversificación y el grado de desarrollo e innovación. También no hace mucho, conocíamos que Euskadi concentra el 40% de ‘campeones ocultos’ del estado, empresas que forman parte del 'top 3' internacional de su sector pese a ser marcas habitualmente poco reconocidas por la población. Muchas de ellas son de Gipuzkoa, que pese a su pequeño tamaño es líder a nivel mundial en muchos nichos. Asimismo, la Comis