A comienzos de los 90, Euskadi fue pionera en la aplicación de la política de clústeres como instrumento para la competitividad a través de la cooperación, con el objetivo de abordar los retos estratégicos clave para el crecimiento económico sostenible. A lo largo de estos años, esta política ha dado un apoyo continuado a las organizaciones clúster, contribuyendo a impulsar la innovación, la excelencia y la internacionalización a través del fomento de la cooperación entre empresas relacionadas y otros agentes. En su trayectoria, la política clúster ha ido evolucionando. Tras la creación de las primeras organizaciones clúster en 1992, dest