Es el momento de que la industria vasca complete su tarea pendiente con la implantación de la inteligencia artificial para optimizar sus procesos. El actual entorno económico internacional, más cambiante que nunca, está requiriendo a la industria vasca que se prepare para todos los escenarios posibles y tenga la capacidad de adaptar su producción a los eventos del futuro. La falta de suministros, el incremento de los precios de la energía y el encarecimiento generalizado de las materias primas son tres grandes dificultades, que sobre todo impactan en los equipos de producción, operaciones, finanzas y compras de las industrias. Ante esta situ