Zigor diseña un área de servicio aislada de la red para cargar coches eléctricos

Las gasolineras del futuro se están diseñando en el presente. La hibridación del parque móvil, lenta pero creciente, alcanzará a estos puntos donde algunos de los tradicionales surtidores de gasolina o gasóleo comienzan a convivir tímidamente con puntos de recarga. La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) en su más reciente estudio del sector señalaba, en todo caso, que había aumentado el número de gasolineras sobrepasando los 11.600 en todo el territorio nacional. Un alto porcentaje de estas estaciones presenta serios problemas para caminar hacia esa hibridación porque su posibilidad de atender energéticamente la nueva demanda está muy limitada. Sin embargo, una pequeña localidad de Cuenca tiene la respuesta tecnológica que puede salvar ese escollo y hacer que las gasolineras transiten hacia la movilidad eléctrica con total garantía.
La hibridación y el tránsito a la carga o repostaje eléctrico hace que las necesidades energéticas de las propias estaciones de servicio cambien sustancialmente y presenten una mayor demanda de potencia eléctrica para satisfacer las “cargas rápidas y simultáneas de varios vehículos”.
Y la realidad de las estaciones de servicio en España es que un alto porcentaje carece de capacidad energética no ya para atender a los vehículos eléctricos sino para poder dar, incluso, respuesta a sus necesidades más esenciales. Muchas se levantaron hace décadas con una infraestructura básica que apenas atendía una pequeña oficina para el cobro y para el funcionamiento de los propios surtidores. Eso conllevó una instalación igual de básica y la contratación de la potencia suficiente para su atención. Pero con los años, esas instalaciones se han ido ampliando y adaptándose a los tiempos. Crecieron con restaurantes, luego con tiendas de cortesía e incluso con zonas de esparcimiento para niños y mayores.
¿Qué ha provocado ese crecimiento? Que la otrora solvente instalación eléctrica haya quedado obsoleta y tenga que contar otras soluciones (equipos electrógenos alimentados con gasoil, mayormente) para atender la necesidad de luz de las estaciones de servicio y evitar cortes de suministro en los momentos de mayor consumo de la instalación. Así, se da solución al incremento de consumo pero aumentando los costes de manera importante y emitiendo más CO? a la atmósfera. Esto no es sostenible en el tiempo. La alternativa lógica pasa por modificar la instalación eléctrica y ampliar el contrato de suministro con la operadora de energía correspondiente. Ahora bien, dependiendo de donde se ubique la gasolinera el sobrecoste que conlleva es de difícil amortización por la fenomenal obra civil que ha de acometerse ya que supondría tirar una línea nueva.

Marcando el camino

En la provincia de Cuenca, en la localidad de Noguera de Pozoseco, su área de servicio es
pionera en dar una respuesta eficaz, eficiente y sostenible a este problema. Es ejemplo de una de tantas estaciones de servicio que han ido creciendo y creciendo hasta que un día la energía no se podía estirar más.
En este caso, además, su punto de partida era más crudo ya que, aun siendo de nueva construcción y por su particular localización geográfica, no contaba con red de suministro eléctrico y su fuente principal de energía era exclusivamente un grupo electrógeno.

Sus responsables, conscientes de ello, se pusieron en manos de ER-Ingeniería (Villarrobledo, Albacete) para estudiar alternativas que hicieran viable su proyecto empresarial y que garantizaran el necesario servicio de abastecimiento de carburantes en la zona. Analizando las posibilidades del mercado encontraron la respuesta que buscaban en la innovadora propuesta tecnológica de Zigor Corporación (Vitoria, Álava), compañía experta en eficiencia, distribución y almacenamiento energético.
“Hemos diseñado y construido la primera instalación de suministro eléctrico totalmente aislada de la red, capaz de cubrir el 100 % del consumo eléctrico, para proporcionar energía eléctrica de forma ininterrumpida a un área de servicio, con surtidores, restaurante, cafetería, tienda y área de descanso, e incluso tres cargadores para coches eléctricos (uno de ellos del tipo rápido)”, ha afirmado Manuel C. Rojas, presidente de ER-Ingeniería. Esta instalación es capaz de proporcionar una potencia eléctrica de 500KW/h/día.
Tras la intervención realizada, esta área de servicio cuenta con tres fuentes de generación de energía: un equipo electrógeno de 200 KVAS con arranque automático (para cubrir los picos de demanda y días nublados); una instalación fotovoltaica de paneles solares de 160 KWp montada sobre un aparcamiento diseñado exclusivamente para ello de 850 mts2; y baterías de almacenamiento de 1000KW/h. “Y la gran innovación que observa es la implementación de un sistema autónomo programable que optimiza el rendimiento de las tres fuentes citadas y que, además, es escalable ya que, ante una mayor demanda de energía en el futuro, se puede ampliar fácilmente con la instalación en paralelo de nuevos equipos inteligentes que controlan en todo momento la fuente de energía a emplear. Esto le permite crecer y crecer con más placas solares sin necesidad de consumir más gasoil, o incluso reduciéndolo, al mismo tiempo que aumenta su capacidad de energía para alimentación eléctrica de vehículos, instalaciones, etcétera”, ha manifestado Iñigo Segura, CEO de Zogpr Corporación.
Toda la instalación se controla desde un software propio, que controla todas las cargas, la gestión del grupo electrógeno, la vigilancia y recargas en profundidad de las baterías. Asimismo, analiza, mide y registra todos los datos de la radiación solar, las temperaturas - tanto de los módulos como del ambiente- y verifica que la producción solar se corresponde con estos valores medidos. A través de la aplicación desde el móvil se visualizan los datos y con un gráfico muy intuitivo se aprecia fácilmente la evolución en función de las horas de forma instantánea.

¿En qué consiste la solución?

Es un sistema compacto que en un único armario integra dos fuentes de energía(fotovoltaica y grupo electrógeno) y contempla la gestión del almacenamiento en baterías de estas dos fuentes más la de la red eléctrica convencional (que en el caso de Cuenca ni siquiera contaban con ella) haciendo que entre en juego la fuente más eficiente en cada momento y guardando la energía excedentaria para cuando sea preciso su consumo. De este modo, nada se pierde y todo se aprovecha.
Según cálculos de la propia compañía vasca, la instalación de este sistema tecnológico podría llegar a registrar ahorros medios en torno a 30.000 euros al año para una estación de servicio que consuma 150 kW.

El sistema, además, está diseñado para que, haciendo uso de la inteligencia artificial, pueda predecir los consumos de la estación de servicio y establecer de manera óptima qué fuente de energía es la más recomendable en cada momento.
Es una solución sostenible y de alta rentabilidad socio-económica para miles de estaciones de servicio que, como la situada en Cuenca, requieren de respuestas rápidas a la situación que les plantea el mercado. La instalación de un equipamiento de estas características, por su configuración y dimensiones, no requiere apenas de obra más allá de la necesaria para la equipación de placas solares. Es muy versátil y cada unidad gestiona hasta 150 kW, que para las necesidades reales de una estación de servicio de tamaño medio es más que suficiente. Para grandes instalaciones se pueden poner en paralelo varios sistemas y ampliar esa gestión a los kilovatios hora que se precisen.
Mayor poder de decisión
Este sistema, cuya instalación y puesta en marcha se realiza en días y horas, respectivamente, está llamado a jugar un papel protagonista en el despliegue de sistemas de alimentación de carga rápida en estaciones de servicio, tanto en aquellas que cuenten con poca conexión de red (por los motivos antes señalados), como en aquellas que (no teniendo problema de ampliación de suministro) apuesten por energías alternativas como la fotovoltaica y que gracias a las posibilidades que les plantea esta instalación no tienen la necesidad de ampliar su contrato con su distribuidora.
Datos de relevancia
España cuenta actualmente con 11.609 estaciones de servicio.
El 54,3% está en manos de las grandes firmas petroleras (6.300, aprox.) REPSOL: 3.350
CEPSA: 1.522
BP: 727
Otras: 701
El 45,7% corresponde a marcas blancas, cooperativas e hipermercados ( 5.300 puntos, aprox.). Entre el 40 y el 50% del total de estaciones de servicio están en situación similar a la del área de servicio de Cuenca (con poca o mala conexión de red eléctrica) y son susceptibles de instalar un sistema inteligente como el descrito: inteligente, autónomo, inversión de alta rentabilidad y sostenible medioambientalmente.

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