Wolfratex fabricará 28 millones de mascarillas quirúrgicas

La Diputación Foral de Gupuzkoa ya ha comprado un millón de unidades para su uso en los centros residenciales del territorio

Wolfratex empezó a fabricar las mascarillas quirúrgicas el pasado 5 de junio.

La nueva compañía Wolfratex ha iniciado ya la producción de mascarillas quirúrgicas en Bergara (Gipuzkoa) y espera alcanzar las 28 millones de unidades fabricadas cada mes. Wolfratex es un proyecto que nació de la colaboración de las firmas guipuzcoanas Lazpiur, Egile, Enbalan3 y e IDR.
Las máquinas para la producción de este material sanitario con certificación CE trabajan actualmente con una capacidad de confeccionar tres millones de mascarillas al mes y la empresa prevé alcanzar las 28 millones de unidades mensuales para finales de agosto.
Tras varias semanas de intenso trabajo, con estudios de mercado, certificaciones de producto, presupuestos, planes de tesorería, marketing y preparación de las instalaciones, la fabricación de mascarillas arrancó en ‘tiempo récord’ y el pasado 5 de junio salieron las primeras unidades de la planta.
La automatización y la velocidad de los procesos ha sido clave a la hora de plantear la producción, ya que así se han reducido costes y han permitido a Wolfratex alcanzar cotas muy avanzadas de eficiencia y de competitividad. Además, contar con la certificación CE ha posibilitado una ventaja competitiva importante frente al mercado asiático.

Olano pone de relieve la reacción

del tejido empresarial al ponerse

al servicio de la sociedad

Por su parte, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha anunciado que la Diputación Foral de Gipuzkoa ha adquirido a Wolfratex un millón de mascarillas quirúrgicas para su uso en el conjunto de los recursos residenciales del territorio, en el marco de la estrategia de aprovisionamiento que lleva a cabo.
El máximo responsable foral afirmó que Gipuzkoa en su conjunto está respondiendo de forma comunitaria a los “durísimos” efectos sociales y econó- micos de la pandemia y agradeció la rápida reacción del tejido empresarial del territorio al poner “al servicio de la sociedad su talento, conocimiento y capacidad productiva”.
Para el diputado foral, “la escasez de material sanitario vivida al principio de la crisis nos ha recordado la importancia de contar con una industria productiva capaz de adecuarse e innovar para responder a las necesidades sociales y económicas”, aseguró.

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